Cuando pensamos en la palabra “soledad” y todo lo que
ella implica, sentimos miedo. Un miedo atroz a estar solos, a no tener a nadie
a nuestro lado, miedo al abandono…
Curiosa sensación esta cuando, realmente, ¡el mundo está
repleto de personas!
Te recomendamos:
Prefiero una soledad digna a una falsa compañía
Pero, ¿por qué nos sentimos tan mal cuando estamos solos?
¿Qué es lo que ha provocado que rechacemos esta soledad? Hoy descubriremos la
respuesta a esta y muchas más preguntas.
¿Nos acompañas en el camino para reconciliarnos con
nuestra soledad?
El origen del miedo a estar solos
Ese miedo infundado que tenemos a estar solos se ha
originado en la educación que hemos recibido. La sociedad en la que vivimos ha
reforzado y refuerza este continuo miedo a no tener a nuestro lado a nadie, tan
solo a nosotros mismos.
miedo a estar solos
Este miedo ha dado lugar a muchas enfermedades, por
ejemplo, la terrible dependencia emocional. Las personas que la padecen nunca
pueden estar sin una pareja, ya que entonces se sienten vacías, carentes de
vida y se sumen en terribles depresiones.
No nos damos cuenta de que la soledad no es un problema,
que ni siquiera es algo negativo. Eso es un matiz que le hemos dado, pero que
no es del todo cierto.
¿No te has descubierto alguna vez pensando que algo que
te habían enseñado que era negativo, al final, no lo era?
Lo mismo pasa con la soledad. Realmente, no le deberíamos
tener miedo. Lejos de considerarla como una situación odiosa, deberíamos ver la
soledad como una oportunidad de crecimiento personal y de mejor conocimiento de
nosotros mismos.
Hay alguien que nunca te fallará: tú
Cuando una pareja nos deja, cuando se muere un familiar,
cuando un amigo nos da la espalda… En todas estas situaciones te sientes solo y
abandonado. Las decepciones te sobrevienen e intentas aplacar tu dolor pensando
que no has tenido suerte.
La verdad es que en esta vida sufrirás mil y una
decepciones: los mejores amigos te acabarán fallando, esa persona que tenías a
tu lado y que creías conocer cambiará… ¿Debemos lamentarnos por todo esto? ¿Es
injusta la vida?
En absoluto. Lo injusto es la percepción que tú estás
teniendo sobre la vida, que para nada es cierta. Tienes que aprender a aceptar
a los demás, a aceptar que pueden fallarte en cualquier momento, que pueden
“abandonarte” y dejarte tirado.
De lo que aún no has sido consciente, porque no te
valoras, es de que realmente existe una persona que nunca te fallará. Que
siempre estará ahí para ti, que te brindará siempre compañía. Esa persona eres
tú mismo.
Aprende a estar solo con tu soledad
Una de las mayores dificultades que tenemos es que no
sabemos cómo reconciliarnos con la soledad. ¿Qué debemos hacer? ¿Cómo eliminar
ese sentimiento de vacío que sentimos?
Mentiríamos si dijésemos que será fácil, pero lo que sí
sabemos es que ¡no es imposible!
La soledad será tu mejor amiga y si quieres reconciliarte
con ella debes poner todos tus esfuerzos en ello. Aún así, te daremos algunos
consejos para que poco a poco vayas familiarizándote con ella.
Esto no significa que te apartes del mundo y te vuelvas
solitario. Tan solo aprenderás a amar a tu soledad.
- Préstale atención a tu diálogo interno: Si continuamente te estás diciendo que la soledad es algo negativo, así lo será. Así que reflexiona, cuestiónate la verdad de esta afirmación y cambia tu forma de ver las cosas.
¿Te atreves a debatir contigo mismo?
- Pasa tiempo contigo mismo: ¿Por qué no puedes pasar un fin de semana solo? ¿Por qué te sientes tan mal y solo si vas a una cafetería sin nadie más?
Aprende a hacer cosas en las que pienses que estás
obligado a estar con alguien. ¡Te tienes a ti! Pasa tiempo contigo mismo.
- Ábrete a los demás: ¿Te has preguntado alguna vez si ese sentimiento de vacío que sientes lo estás fomentando tú mismo? A veces, te sientes solo porque no te abres a los que te rodean, porque te niegas a conocer a los demás.
Querer a tu soledad no implica aislarte del mundo. En el
equilibrio se encontrará la verdadera felicidad.
¿Te has sentido alguna vez solo? ¿Has tenido problemas
relacionados con esta sensación de vacío? Aunque sea difícil, ¡ese vacío puede
irse! Tan solo debes esforzarte, reconciliarte con los demás y abrirte.
La soledad será tu mejor amiga si aprendes a conocerla de
verdad.
Este articulo fue realizado gracias a mejorconsalud.com Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.
Comentarios
Publicar un comentario