Estás tratando de ser fuerte, sé que lo eres. Pero después
de que vayas a casa luego de poner una sonrisa falsa delante de tus amigos, mientes
en tu cama en la noche y no puedes dejar de pensar en él. No puedes evitar
pensar en él y desear que las cosas no sean tan desordenadas y complicadas. Te
preguntas donde salió mal todo y cómo las cosas llegaron a ser tan malas.
Estás mirando a tu teléfono escribiendo largos mensajes
sólo para borrarlos. Estás siguiendo cada uno de sus movimientos en las redes
sociales. Lo estás dejando consumirte por completo y lentamente te está
matando.
Ya no es más el hombre del que te enamoraste y no sabes
cuándo se convirtió en alguien diferente, pero que tan desesperadamente quieres
recuperarlo. Quieres que las cosas vuelvan a ser como antes.
Quieres que vea que su conducta y sus acciones están
equivocadas, pero no lo hará. Está buscando a alguien más a quien culpar, para
que tome su enojo y sus problemas y por desgracia esa persona eres tú. Tú no
hiciste nada malo, tú no eres la raíz de sus problemas - él lo es, pero él no
puede aceptar eso. Es demasiado terco para admitir que está equivocado y que es
demasiado idiota como para disculparse.
Chicos como él no merecen chicas como tú. Pero te
enamoraste de él de todos modos, te mostró un lado dulce y no te pudiste
resistir. Siempre solía ser dulce, solía cuidar de ti y hacer cosas buenas por
ti, entonces un día sólo se detuvo. Y empezaste a darte cuenta de que él no se
preocupa por ti de la manera en que te preocupas por él.
Se ha convertido en una relación unilateral – con
constantes problemas.
Trataste de arreglar las cosas porque ese es el tipo de
persona eres - siempre tratando de arreglar lo que está roto, siempre pendiente
de tu corazón porque es demasiado grande. Pero no le importaba. Él no hizo
ningún esfuerzo. Él no te demostró que le importabas.
De vez en cuando muestra ese lado dulce que tiene y eso es
lo que te hace caer otra vez. Es lo que te recuerda los buenos tiempos, así que
te quedas. Lo aceptas de nuevo, le crees cuando te dice que las cosas serán
distintas en esta oportunidad. Ya está de vuelta a donde lo dejaste.
Y una vez más te quedas sintiéndote herida, confundida y quebrada.
Esta vez te dices que serás fuerte, no volverás a él,
tienes una actitud de "muérete" hacia él.
Y normalmente regresas porque es tu debilidad, él ha sido
todo lo que has sabido por tanto tiempo y es espantoso seguir adelante sin él.
Pero esta vez no puedes regresar. Se está poniendo peligroso y no es saludable.
Esta vez tienes que estar firme, tienes que ser fuerte
incluso cuando quieres ceder. Sabes que no te merece. Sabes que mereces a
alguien a quien realmente le importes, y aunque el hecho de seguir adelante sin
él es aterrador, es un miedo que tienes que enfrentar.
No vuelvas a él, estás mucho mejor sin él por tu cuenta.
Eres mucho más valiente, más feliz, más fuerte y más segura por ti misma.
Tienes que dejar de tirar a tacho el progreso que estás haciendo. Necesitas
dejarlo ir para siempre y sé que es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero
creo que puedes hacerlo.
Él no te merece y nunca lo ha hecho. No vuelvas más a él.
Esto tiene que ser el final del ciclo vicioso. Puedes hacerlo.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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