No importa si te amó, basta con saber que ya no lo hace


Cuando nos hemos sentido amados por alguien y este amor por un motivo u otro acaba o se transforma en algo que no nos satisface, podemos entrar en un estado de negación por aquello que hemos perdido, intentando muchas veces recuperar los sentimientos del otro, querer volver el tiempo atrás y negándonos a aceptar que todo es diferente en la actualidad.
Pero lo cierto es que lamentable o afortunadamente no somos dueños de los sentimientos de los demás, que cada quien tiene la libertad de dedicar su amor a quien quiera así como de cambiar sus sentimientos de manera voluntaria o no. Y sí, es cierto que nos puede doler, pero debemos ser lo suficientemente maduros como para manejar la situación, sin generar peores consecuencias para todos los involucrados.
Aprendamos a cerrar los capítulos de nuestras vidas con dignidad, con amor propio, entendiendo que cada relación que tengamos con otra persona es una oportunidad para aprender, especialmente para aprender a amar, y que podemos rescatar de ella lo mejor para hacernos mejor como personas, como parejas.
Muchas veces las experiencias en las cuales quedamos heridos, donde hemos resultado desilusionados, nos hacen formar una coraza y nos cambian, pero no para mejor, nos hacen menos crédulos en el amor, nos desesperanzan en relación a encontrar y compartir parte de nuestra vida con alguien especial. Es normal resultar heridos en el amor, esto puede resultar común en la mayoría de las personas, pero siempre debemos procurar salir de las relaciones con más recursos, no con más barreras y limitaciones.

Debemos aceptar que el amor como lo conocemos, acaba, y que no basta con habernos sentido amados por alguien durante un tiempo determinado, para querer retener a alguien cuando ha dejado de hacerlo. Es necesario hacer un llamado de atención asociado a que el amor no muere de la noche a la mañana y que no haber notado los síntomas a tiempo o no haber tomado medidas de rescate oportunas, nos ubica en una posición prácticamente irreversible.
Muchas veces luego de que el amor acaba es que podemos ver con claridad muchos escenarios, para quien ya no resulta amado por su pareja es duro aceptar que todo tuvo un proceso, corto o largo, que hubo un motivo, así se considere tan ligero como que la otra persona ya no quiere compartir en pareja su vida, o quizás no con la misma pareja. Sea cual sea la justificación, se debe respetar y con ello respetarnos a nosotros mismos, evitando someternos a situaciones humillantes que nos hagan más complicada la recuperación.

La lucha por amor está siempre justificada, pero el límite siempre debe ser la dignidad.


Este articulo fue realizado gracias a mujer.guru Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.

Comentarios