Estoy aprendiendo lentamente a dejar ir las cosas

Estoy aprendiendo a dejar ir las cosas. Para dejar de luchar tan duro por cosas que no están sucediendo, dejar de intentar tanto para ganar todo y a todo el mundo. Dejar de conformar a una sociedad que nunca está contenta, que siempre espera más de ti, que espera que seas todo a la vez, una sociedad que te mira basándose en qué "metas" has logrado.
IMAGEN: ART PEOPLE GALLERY
Estoy aprendiendo lentamente a tomarlo con calma. Dejar de ser tan duro conmigo mismo. Para dejar de intentar comprobar cada caja o cada artículo en mi lista de cubo. Estoy aprendiendo a poner todas mis listas lejos. Lentamente tener fe en mi vida, que estoy justo donde se supone que debo estar y justo donde necesito estar. Lentamente estoy aprendiendo a no huir cada vez. Estoy aprendiendo lentamente a aceptarme a mí mismo; con todas mis incertidumbres, con todas mis inseguridades, con todo el caos que está pasando dentro de mi mente.

Estoy aprendiendo poco a poco que está bien apegarse a las cosas, siempre y cuando sepas que no pueden durar para siempre. Mientras estés listo para dejarlos ir cuando ya no son tuyos. Mientras estés listo para liberarlos en lugar de poseerlos. Estoy aprendiendo poco a poco que no tengo que conseguir todo lo que quiero, que no siempre voy a ser el mejor persona o hacer lo correcto, que a veces puedo ser la razón por la que empujé algo lejos de mí y yo estoy aprendiendo a estar bien con ello. Estoy aprendiendo lentamente que la esencia de la vida es el cambio y dejar ir es parte de ella. Estoy aprendiendo lentamente que dejar ir no es una mala cosa. Que dejar ir puede ser una bendición disfrazada.

Estoy aprendiendo lentamente que Dios quiere que me deje ir también. Quiere entender que no importa lo mucho que lo intente, va a ser su llamada al final del día. Que no importa lo mal que quiero controlar las cosas, no puedo. Que no importa lo duro que trabaje por algo, no siempre será mío si él no quiere que sea. Estoy aprendiendo que siempre va a ser su palabra sobre la mía y estoy aprendiendo a amarlo por ello. Estoy aprendiendo lentamente que a veces tienes que dejar ir todo lo que has conocido, todo lo que has creído y todo lo que has amado para que puedas vivir verdaderamente. Estoy aprendiendo lentamente que dejar ir no es lo mismo que perder la esperanza. Y esto es darme toda la esperanza que necesito.


Comentarios