La vida es una aventura, cada quién escoge cómo vivirla,
algunas personas optan por llevar una vida correcta, pacífica, tranquila,
estudian y organizan cada una de sus prioridades, son buenos hijos, amigos,
hermanos, esposos, madres y padres, se
convierten en ciudadanos ejemplares y
así llevan su vida.
Por otra parte, muchas personas escogen vivir de una
manera aventurada, emocionante, buscan el éxito y los placeres muchas otras
cosas lejos de la calma y para muchas otras, la belleza está en lo más simple y
sencillo.
La manera en la que escogemos cómo vivir es elección de
cada quien, es cuestión de libre albedrío y cada ser tiene el derecho
individual de invertir sus días de la forma que más satisfacción le ofrezca o
bien mayor crecimiento, pudiendo ser este económico, moral, espiritual, etc.
Ocurre que no importa la manera en la cual hayamos
escogido vivir nuestra vida, todos los seres humanos coincidimos en algún
momento de nuestro camino en una gran realidad y es el deseo de volver al
hogar, a ese hogar que tuvimos o que solo existió en nuestros anhelos, al hogar
que formamos o que siempre deseamos formar, ese hogar que nos brinda la
tranquilidad y la serenidad de permanecer.
Un espacio nuestro, único, limpio, lleno de nosotros, de
esa paz que elegimos sea cual sea nuestra manera, de cada una de las cosas que
nos gustan, el sitio al que pertenecemos, donde las cosas son como las
conocemos y no hay mucho que inventar, todo allí tiene una dinámica particular
que nos hace sentirnos parte ese sitio especial.
Quizás el hogar no lo representa una casa, un
departamento o ningún espacio físico definido, el lugar es ése que llevamos
dentro y proyectamos externamente, convirtiendo ese escenario en el espacio
donde nos gustaría permanecer.
"Solo desde una
calma interna, el hombre fue capaz de descubrir y formar entornos tranquilos."
.-Stephen Gardiner.
Sea cual sea la manera en la que escojas vivir tu vida,
ten siempre la certeza de que anhelarás estar en tu hogar, por lo que es
importante que tomes previsión respecto a eso y que no olvides el camino que al
final de tu vida debes tomar, el camino de vuelta a tu hogar, el camino de
retorno a ese espacio dónde al cual perteneces y donde quisieras permanecer, y
por qué no? pasar esos últimos momentos de tranquilidad, esos últimos momentos
de análisis, de estudio y de conciencia de cada una de las decisiones que
tomaste a lo largo de tu vida, ese será tu hogar y siempre, tarde o temprano
regresarás a el.
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