Cuando la puerta hacia un amor del pasado vuelve a abrirse


La posibilidad de retomar un viajo amor realmente conlleva un análisis profundo y sincero contigo misma, existen una serie de preguntas que deberías realizarte, por ejemplo, por qué quieres volver con esa pareja que ha quedado atrás? por qué quieres estar con alguien con el que ya estuviste? vale la pena una segunda oportunidad?
Todas estas dudas es necesario que te las respondas de una manera sincera y sensata, con la idea de que no termines confundiendo el hecho de que aún amas a tu ex, con la necesidad de mantener la costumbre de la relación.

Razones negativas de volver con un viejo amor
Al referirnos a lo negativo de volver con alguien del pasado se trata básicamente de las razones no necesariamente favorables por las cuales quieres hacerlo, aún lo amo, no puedo vivir sin él, siento que no puedo continuar sin él, si no está en mi vida me siento sola, me siento frágil, siento que dependo de él… también está el temor de no encontrar una persona con la que puedas establecer una relación como la que tuviste con tu ex, pero quién ha dicho que las relaciones deben ser parecidas?… la intensidad se encuentra en la variedad.
Si la tendencia al evaluar las razones tiende a la necesidad, seguramente esto no dará ningún buen resultado y probablemente esa segunda oportunidad termine en un desastre.

Razones positivas de volver con un viejo amor
Estas razones tienen que ver con la calidad de la relación, si realmente tenías una gran relación basada en la honestidad, el respeto, la comunicación, la confianza y por supuesto el amor, entonces podrías considerar que valía la pena continuarla y que quizá la ruptura fue una decisión que tomaron de manera precipitada, en muchas ocasiones las parejas terminan separadas por una actuación plena del ego y no por un deseo sincero nacido en su interior.
Por otra parte están las razones que le dan otro enfoque a la situación, por ejemplo cuando hay hijos en común o cuando la ruptura se debió a alguna circunstancia determinada, en estos casos siempre vale la pena darse una segunda oportunidad, siempre y cuando las circunstancias hayan cambiado y ambos tengan la disposición de dejar atrás aquello que los hizo tomar la decisión de terminar la relación.
Si piensas intentarlo, pues considera si las circunstancias están dadas para ello y siempre ten presente, que será una segunda fase y que hay que tener expreso cuidado de no cometer los mismos errores de la primera vez.


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