"Algunas personas tratan de ser altas cortando las
cabezas de los demás" - Paramhansa
Yogananda.
La mayoría de nosotros encontramos personalidades
agresivas, intimidantes o controladoras en algunos momentos de nuestras vidas.
Estas personas pueden existir en nuestra esfera personal o entorno profesional.
En la superficie, pueden encontrarse como dominador, confrontador, exigente,
hostil o incluso abusivo. Sin embargo, con un enfoque astuto y una comunicación
inteligente, puedes convertir la agresión en cooperación y la condescendencia
en el respeto.
"Respirar ... corresponde a hacerse cargo de la propia
vida" - Luce Irigaray, filósofo.
Una de las características más comunes sobre los individuos
agresivos, intimidantes y controladores es que les gusta molestar
deliberadamente para empujar los botones, tirar de las cuerdas y mantener el
equilibrio. Al hacerlo, crean una ventaja sobre ti, de la cual pueden explotar tu
debilidad.
La primera regla de oro para manejar a este tipo de
personas es mantener la calma.
Cuanto menos reactivo eres a las provocaciones,
más puedes usar tu mejor juicio para manejar el reto. Cuando te sientes molesto
o desafiado por alguien, antes de decir o hacer algo que más tarde te
arrepentirás, respira profundamente y cuenta lentamente hasta diez. En muchos
casos, cuando llegues a diez, habrás recuperado la compostura y habrás
descubierto una mejor respuesta al problema, para que puedas reducir, en lugar
de exacerbar el problema. Si todavía estás molesto después de contar hasta
diez, toma un tiempo fuera si es posible y vuelve a revisar el tema después de calmarte.
Si es necesario, usa frases como "Vuelvo por ti en un momento ..." o
"Déjame pensar en ello ..." para comprarte tiempo. Al mantener el
autocontrol, aprovechas más poder para manejar la situación.
Mantén tu distancia y mantén abiertas tus opciones
¡No puedes volar como un águila si sales con pavos! - Anónimo.
No todos los individuos agresivos, intimidantes o
controladores valen la pena. Tu tiempo es valioso, y tu felicidad y bienestar
son importantes. A menos que haya algo importante en juego, no te gastes
tratando de lidiar con una persona que está negativamente arraigada. Si estás
tratando con un conductor enojado, un familiar agresivo, o un supervisor dominador,
mantén una distancia saludable, y evita el compromiso a menos que sea
absolutamente necesario.
Despersonaliza y cambia de reactivo a proactivo
"No tomes nada personalmente ... Lo que otros dicen y
hacen es una proyección de su propia realidad ... Cuando eres inmune a las
opiniones y acciones de otros, no serás víctima de sufrimientos
innecesarios". - Miguel Angel Ruiz.
Ser conscientes de la naturaleza de las personas agresivas,
intimidantes y controladoras puede ayudarnos a des-personalizar la situación y
pasar de ser reactivos a proactivos.
Una forma eficaz de des-personalizar es ponerse en los
zapatos de la otra persona, incluso por un momento. Por ejemplo, piensa en la
persona difícil con la que estás tratando y completa la frase: "No debe
ser fácil ..."
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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