Renunciar a estos hábitos dañinos puede ser difícil. Es aún
más difícil dejar ir aquellos que normalmente pensamos como beneficiosos para
nosotros que de hecho pueden dañar nuestro cuerpo.
IMAGEN: MINOVI DENTAL |
Evitar un estornudo
Cuando cerramos la boca y nos pellizcamos la nariz en un
esfuerzo para prevenir un estornudo, nuestra presión intracraneal aumenta
significativamente. El flujo de sangre a nuestro cerebro se interrumpe, y
nuestros vasos sanguíneos y tejidos nerviosos se comprimen. Esto puede conducir
a dolores de cabeza, daños a los vasos e incluso problemas auditivos. Nunca detengas
un estornudo.
Usar perfume
Las sustancias sintéticas se utilizan a menudo para hacer
el perfume mientras que producen esencias más fuertes y son más baratos que los
aceites naturales. Estas sustancias pueden causar mareos, náuseas y
somnolencia. También irritan los ojos, la garganta y la piel. Es una mejor idea
intercambiar perfumes de aceites esenciales o aplicarlos sólo en una sala bien
ventilada.
Almacenar alimentos en recipientes de plástico
Muchas cajas de plástico contienen sustancias químicas
artificiales, tales como ftalato y bisfenol, que ayudan a mantener su
flexibilidad. Si se mantienen durante mucho tiempo en cajas de plástico, tales
sustancias pueden filtrarse en los alimentos. Esto puede tener un efecto sobre
el sistema endocrino.
Una mejor idea es almacenar alimentos en recipientes hechos
de vidrio, acero inoxidable o material cerámico. Además, presta atención a los
símbolos de las etiquetas, ya que proporcionan información útil sobre cómo
utilizar los contenedores.
Cepillarse los dientes inmediatamente después de comer
Los dentistas han recomendado que debes cepillarte los
dientes por lo menos 30 minutos después de comer. Si es posible, una hora es
aún mejor. Los alimentos y bebidas, especialmente aquellos que son altamente
ácidos, tienen un efecto sobre el esmalte del diente y sobre la capa inferior
(dentina). El movimiento de su cepillo de dientes empuja el ácido más profundo
y más cerca de la dentina. Esto puede conducir a una sensibilidad extrema y
dañar el esmalte.
Usar jabón anti-bacterial a menudo
Un gran número de bacterias útiles viven en la superficie
de nuestra piel, desempeñando un papel en la protección de nuestros cuerpos. Si
usamos jabón antibacteriano con demasiada frecuencia, terminamos esterilizando
nuestras manos, lo que a su vez crea oportunidades para que las bacterias
dañinas entren en nuestros cuerpos. Los dermatólogos recomiendan el uso de
jabón antibacteriano para cortes, arañazos y rasuras. No lo uses para lavarte
las manos más de dos veces por semana.
Usar pantalones ajustados
Aunque pueden estar de moda, los pantalones vaqueros
apretados presionan constantemente en tu piel y terminaciones nerviosas. Esto
causa una sensación constante de malestar que puede conducir a problemas con el
sistema nervioso. Como si eso no fuera lo suficientemente malo, el flujo
reducido de aire a tus piernas puede causar picazón y hormigueo, y en última
instancia, hacer que tus piernas se adormecen.
Beber jugo recién exprimido
No todo el mundo sabe que el jugo de frutas recién
exprimido es bueno, pero sólo en pequeñas cantidades. En el caso de ciertas
enfermedades, los jugos pueden incluso causar graves daños a tu cuerpo. Por
ejemplo, el jugo de uva no se recomienda para aquellos que tienen sobrepeso o
que tienen diabetes. Además, los jugos son alérgenos fuertes.
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