¿Estás listo para aprender algunas de las lecciones más
importantes de tu vida? Bueno, porque lo que sigue servirá como una llamada de
atención para tomar una mirada larga y dura en tu vida y volver a evaluar tus
prioridades. Cuando los médicos les dicen a los pacientes que su tiempo aquí en
la tierra está llegando a su fin, una serie de arrepentimientos inmediatamente
empiezan a inundar sus mentes. La vida que habían dado por sentada está
llegando a su fin, y la mayoría de la gente inmediatamente desearía haber
aprendido unas cuantas lecciones.
IMAGEN: PAUL BOND |
El tiempo es fugaz. Es el único recurso que nunca podremos
recuperar. Lamentablemente, la mayoría de la gente sólo se da cuenta de esto
una vez que es demasiado tarde. Si estás leyendo esto ahora mismo, aprovecha
estas lecciones comunes que con demasiada frecuencia toman toda una vida para
aprender. Aplícalos a tu vida hoy y disfruta de una existencia más
satisfactoria. No esperes hasta que estés acostado en tu lecho de muerte.
Las fallas son lecciones disfrazadas
Algunas de las lecciones más difíciles que aprendemos en la
vida son de nuestros fracasos. Al cometer grandes errores no lo sientes como
una oportunidad de aprendizaje impresionante en el momento, que es exactamente
lo que son. Aprende a abrazarlos en lugar de dejar que te pesen. De hecho, toma
riesgos y sal de tu zona de confort tan a menudo como sea posible, incluso si
esto significa que te arriesgues a fracasar. Nuestros fracasos son regalos. Nos
enseñan a aceptarnos como somos. Nos enseñan a enfrentar nuestro miedo. Y nos
enseñan la integridad. Nuestros fracasos son las razones por las que somos
capaces de convertirnos en grandes personas. Aprende a amarlos.
Vivir el momento
Con demasiada frecuencia nos quedamos atrapados
obsesionados por el pasado o preocupados por el futuro. Cuando tu tiempo se
agote en esta vida, te darás cuenta de que es sólo el presente lo que importa.
El pasado se ha ido, y el futuro no es una garantía. Lo único que tienes
control sobre cómo actúas y lo que haces con tu tiempo ahora mismo. Cierra la
puerta del pasado. Procesa las cosas que aprendiste, aplica las lecciones a tu
vida actual y luego nunca mires hacia atrás. Ten un plan para tu futuro, pero
no lo pienses demasiado. Vive en el tiempo presente. Sal y viva hoy. Mañana no
es un trato hecho.
Vivir para ti mismo
Cuando la gente se da cuenta de que su vida está casi
terminada, mira hacia atrás con una especie de claridad que nunca antes había
tenido. Se hace evidente que los sueños que habían estado persiguiendo todos esos
años eran los equivocados. Estaban viviendo una vida basada en la presión
externa. Sus objetivos estaban basados en lo que pensaban que debían hacer, lo
que creían que se esperaba que hicieran, o lo que alguien más les dijo que
hicieran. Sólo tenemos una vida para vivir. ¿Por qué vivirlo para otra persona?
Ten el valor de ser fiel a tus deseos más profundos. Pregúntate a ti mismo qué
es lo que realmente quieres de tu vida, y luego hazlo.
Trabaja duro, pero no trabajes demasiado
Persigue tus sueños y trabaja duro para hacerlos realidad. Trabaja,
pero va a casa con tu familia para estar con ellos cuando el reloj golpea las cinco.
Uno de los arrepentimientos más grandes que las personas moribundas tienen es
que no pasaron bastante tiempo con sus seres amados. Echaban de menos el juego
de fútbol que a sus hijos. No pudieron salir en citas con su cónyuge. Nunca
visitaron a sus padres mientras estaban vivos. Si bien es tan importante para
perseguir tus sueños y trabajar febrilmente para lograr tus metas, esfuérzate por
mantener un equilibrio en tu vida. Haz tiempo para tu familia, amigos y tú mismo.
Las acciones hablan más alto que las palabras
A pesar de que la mayoría de nosotros probablemente han
escuchado esta frase popular, puede tomar toda una vida para entenderla
completamente. Creemos en las mentiras del mundo, de otras personas, y de
nosotros mismos. Permitimos que la gente nos maltrate continuamente y elegimos
creer las palabras que prometen que no volverán a suceder. Nos decimos que
vamos a cambiar nuestras vidas, pero nunca tomamos medidas hacia nuestras
metas. Las palabras proporcionan comodidad temporal, pero la acción es lo que
realmente define quiénes somos y quiénes son los demás.
La bondad es importante
Sonríe a los extraños que parecen estar teniendo un mal
día. Dale diez dólares a la mujer que se olvidó su bolso en casa y ahora está
avergonzada de pie en línea en el restaurante de comida rápida con tres niños
gritando. Cuéntale una broma a un amigo que está sufriendo. Aprende a dar más
de lo que recibes. Hay oportunidades para la amabilidad por todas partes, y
ninguna de ellas es demasiado pequeña. No sólo la amabilidad hace un mundo de
diferencia a los que te rodean, también va a cambiar tu vida.
Muestra gratitud
Cuanto más viejos somos, más apreciamos todas las cosas que
tenemos en la vida. Sin embargo, todavía tendemos a centrarnos en todas las
cosas que no tenemos. Por supuesto, hay un millón de cosas que no tenemos. Pero
hay tantas cosas que tenemos. Por ejemplo, porque estás leyendo este artículo
ahora mismo, significa que tienes la educación para poder leer, una conexión a
Internet y un dispositivo que te permite utilizar esa conexión. Hay mucha gente
en este mundo sin ninguno de esos lujos.
Nuestras vidas nunca deben estar llenas de arrepentimiento,
sin embargo, hay una epidemia de remordimiento que plaga a muchas personas cuando
están muriendo. Estas personas se dan cuenta de que sus vidas habrían sido
mucho más llenas si hubieran aprendido estas lecciones antes. No dejes que
estos errores quiten la belleza en tu vida. Tómate un momento para aprender
estas lecciones de vida hoy.
Escrito por Paola Céspedes de Hoy Aprendí.
Comentarios
Publicar un comentario