1. Eres lo suficientemente buena
Las damas de hoy se comparan constantemente, se cambian
forzosamente y se consideran menos como individuos, mientras que simultáneamente
se les presiona para que todas sean iguales. Las inyecciones de labios, tener
un trasero grande, pechos grandes y caras perfectamente contorneadas, no sólo
se han convertido en los estándares que las mujeres siguen hoy en día, sino que
también han influido en la forma en que las especies masculinas ven a las
mujeres.
IMAGEN: THE EARTH CHILD |
Pero tienes que recordar: Fuiste hecha para resaltar, no
para encajar. Exudas una belleza que ningún otro ser en esta Tierra puede
poseer. Tu postura, tus puntos de vista sobre la vida, tu individualidad no
puede ni debe compararse con la de los demás.
Tu belleza irradia a través de tus palabras y tus
pensamientos más profundos, no a través de filtros elegidos y fotos tomadas en
ángulos extraños.
Date cuenta de que tienes mucho que ofrecer a este mundo y mucho
de ti para compartir. Deja que tu belleza interior y tu intelecto desafiante
tomen la iniciativa. Tarde o temprano te darás cuenta de que eres más que
suficiente como eres.
2. No puedes controlarlo todo, así que deja de intentarlo
Tienes que aceptar que no puedes controlarlo todo. No puedes
controlar los sentimientos del chico que te gusta, ni los pensamientos de las
personas que hacen que tu misión sea despedazarte, ni siquiera el retraso del
autobús con el que llegarías a tu cita de las 12 pm. Todo sobre lo que tienes
el control es sobre ti.
Tus acciones, tus reacciones, la manera en que prestas atención
a ciertas ideas.
3. Hazte dueño de tus errores, te pertenecen
Ya has oído esto muchas veces: nadie es perfecto. Y también
lo has ignorado. No importa lo que puedas considerar un error en tu vida, tan
duro e irrazonable esto puede sonar; te pertenece.
Hazte dueño de tus errores. Sé dueño de cómo te sentías
cuando pensabas en ellos, cómo te sentías antes de que fueran incluso
categorizados como errores. Cómo te sentiste después de que te diste cuenta de
las consecuencias que vendrían con ellos. Ahora aprende de ellos.
4. Vive más. ¡Existe menos!
Eres joven. Nunca serás tan joven como eres en este mismo
momento. Eres hermosa, eres valiente, llena de vida. Tienes tantas ideas y
contribuciones para hacer, y tantos recuerdos para crear. Pero para hacerlo, tienes
que prometerme esto. Deja de existir. Pasando por los movimientos de despertar,
siguiendo una rutina paso a paso día tras día.
Haz algunos cambios.
Pequeñas cosas como tres azúcares en tu café en lugar de
sólo dos. O incluso cosas más grandes como un viaje por carretera rodeado de amor
y buenas vibras. Asegúrate de vivir cada día con la intención de que sea el
mejor día de tu vida.
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