Mi bebé es de esos…¡Solo se duerme en mis brazos!


Muchos bebés son de esos, de los que asocian los brazos de mamá con la calma y con el momento de rendirse, de cerrar los ojos y de dormir. Segundos después, cuando intentamos llevarlos a la cuna se reactivan como si se hallaran en un lugar extraño y molesto: una vez más, buscan nuestro contacto.
¿Es esto negativo?
Según la opinión de muchos pediatras sí, puede ser poco adecuado que un bebé asocie el descanso exclusivamente en los brazos de papá y de mamá. No obstante, existen muchos matices que conviene conocer para llegar a una conclusión clara y objetiva, en especial, porque en lo que se refiere al sueño de un niño, lo único que necesitamos es tiempo, paciencia y mucho cariño.

Mi bebé solo se duerme en mis brazos: ¿es un problema?
Empezaremos aclarando algo importante: no, no es un problema que tu bebé se duerma en tus brazos si tiene menos de seis meses. A partir de esta edad los rituales y las costumbres adquieren ya una importancia clave y es el momento de asentar pequeñas conductas.

Si no practicamos el colecho, sería adecuado que con 6 meses fuera capaz de dormirse en la cuna y de asociar este lugar como un espacio en el que despertarse y conciliar el sueño cada día. Ahora bien, eso no quiere decir en absoluto que cuando lo necesite, vayamos para cogerlo en brazos, darle seguridad y volverlo a dejar en su cuna.
Hasta los 6 meses solo necesita sentir seguridad
Hemos de ser conscientes de que el cerebro de un niño no estará maduro hasta más o menos los 7 años. Ahora bien, podríamos decir que el primer salto madurativo acontece ya a los tres años, instante en muchas de las redes neurales están cubiertas con mielina y el patrón eléctrico les permite ir regulando sus ciclos del sueño.

Así pues, vamos a tener que entender que el que un niño se despierte varias veces por la noche es algo normal. No obstante, lo ideal es ir integrando rutinas y hábitos fijos lo antes posible.

Hasta los 6 meses un bebé lo único que necesita es sentirse seguro. El único modo en que lo puede lograr es sintiendo tu calor, sintiendo los brazos de papá o mamá.

Nuestro bebé se ha pasado 9 meses en nuestro vientre, protegido, aislado de ese mundo exterior que le parece tan amenazante y donde dejarlo en una cuna, es interpretado por él como poco más que un abandono.

Es necesario saber también que cada niño va a tener unas necesidades. Habrá bebés que cojan la cuna con normalidad y habrá otros más dependientes, con más necesidad de contacto físico.

Así pues, no te preocupes si tu bebé se duerme solo en los brazos. Ello no quiere decir que el día de mañana vaya a tener más problemas de autonomía. No tiene nada que ver. Hasta los 6 meses basta con que esperes a que se quede bien dormido, para después, dejarlo en la cuna.

Estrategias para que nuestro bebé se duerma en la cuna
Tal y como hemos señalado con anterioridad, lo más importante es asentar hábitos en el niño lo antes posible. Para ello, es conveniente tener en cuenta los siguientes consejos:

Enseñarle a dormir en la cuna no significa renunciar al afecto
Si decidimos no practicar el colecho nuestro niño debe acostumbrarse a dormir en la cuna. Será bueno para nosotras y será adecuado para que él o ella vaya cogiendo hábitos y rutinas. No dudes en establecer las conductas de siempre:

Un buen baño antes de dormir.
Dale de comer sin forzarlo demasiado, no hace falta que batallemos con él a estas horas si vemos que no le apetece.

Déjalo en la cuna mientras lo acaricias con afecto durante el tiempo que sea necesario hasta que cierre los ojos.

Dejarle una prenda que lleve nuestro olor
Una técnica muy adecuada para que el bebé coja la cuna sin traumas y concilie el sueño en ella, es dejando a su lado alguna prenda que lleve nuestro olor, nuestro perfume.

De este modo le conferiremos seguridad. Basta con dejarlo en la cuna y acariciarlo para hacerle saber que estamos con él. Deja esa prenda bajo su cabecita y ten paciencia hasta que le venza el sueño.

El olfato es uno de los sentidos más desarrollados en los bebés menores de 6 meses, así pues, tenemos esta magnífica oportunidad que vale la pena aprovechar.

No fuerces conductas, la clave está en la paciencia y el afecto
Hay papás y mamás que llegan a desesperarse al ver que sus bebés solo se duermen en los brazos. Que al llevarlos a la cuna despiertan y ya no vuelven a conciliar el sueño. Esta ansiedad acaba proyectándose en el propio niño.
Lo creamos o no el sueño no es una conducta que se pueda enseñar como quien inicia a la lectura a un niño. El sueño es una conducta instintiva, y durante los primeros meses un bebé solo se dormirá cuando se sienta seguro, cuando no sienta miedo.

Semana a semana estos miedos irán desapareciendo porque irá madurando, porque poco a poco su necesidad de apego no será tan íntima. Así pues, no hay que preocuparse. No pasa nada si haces las siestas con él o si una noche duerme contigo en la cama.

Con el tiempo, irá reclamando su espacio y regulando su sueño.


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