Una característica que muchos pensadores brillantes y
personas extraordinariamente exitosas tienen en común es su valentía para
pensar diferente y ver las cosas desde otra perspectiva, a diferencia de la
gran mayoría de la gente.
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IMAGEN: THE INDISPUTABLE DIRT |
Lo que hizo que estas personas tuvieran tanto éxito en la
vida fue el hecho de que no seguían ciegamente a las masas y no hacían lo que
todos hacían, simplemente porque todos lo hacían. Su valentía para ser
diferentes les permitió forjar una opinión propia, pensar fuera de la caja y
tomar sus propias decisiones, sin interferencias negativas de los
"expertos" y las tendencias recientes que todos los demás seguían.
Muchos pensadores sobresalientes tuvieron el coraje de ser diferentes y no se
negaron a expresar su opinión, aunque fuera polémica.
Galileo Galilei es un excelente ejemplo de una persona que
tuvo la valentía de ser diferente ya que desafió la opinión de las masas.
Galileo cuestionó el estado de conocimiento de ese tiempo y escudriñó los
"hechos" que eran comúnmente aceptados, tales como la incredulidad de
que el sol evolucionó alrededor de la tierra. Mientras que Galilei es sólo un
ejemplo de una persona con las características de cuestionar y escudriñar las
cosas, hay incluso mercados enteros donde es beneficioso para sus participantes
no seguir a las masas. El mercado de valores es un ejemplo y es en resumen un
excelente ejemplo donde la gente puede perder mucho dinero siguiendo las
tendencias y las masas, sin embargo, es también el mercado donde los inversores
y los comerciantes han logrado miles de millones de beneficios mediante la
forja de una opinión propia e invertir en contra de las tendencias actuales del
mercado.
Un ejemplo (muy triste) de la vida real de lo peligroso que
puede ser seguir ciegamente las tendencias y confiar en influyentes
"expertos" ha demostrado el boom inmobiliario y el busto de la
burbuja inmobiliaria en Estados Unidos (2006), cuando miles de personas perdieron
sus hogares confiando en "expertos" que predijeron que la burbuja no
estropearía, como David Lereah ("Por qué el boom inmobiliario no se
quiebra", publicado en 2006, David Lereah Watch). El boom inmobiliario fue
visto críticamente sólo por una visión, pero los que forjaron su propia
opinión, tomaron objeciones serias y tuvieron el valor de nadar contra las
mareas, al menos no han perdido sus hogares. Entre la gente que concibió una
opinión propia y desconfió de los expertos, donde los comerciantes, los
gestores de fondos de cobertura y los inversores tuvieron el valor de tratar en
contraposición a la opinión predominante en el mercado de la vivienda. Como
nota secundaria: es importante notar que su comportamiento no rompió la burbuja
inmobiliaria y sus especulaciones no fueron la causa del busto, pero todos
explotaron el busto de la burbuja inmobiliaria, lo que los convirtió en empresas
de miles de millones.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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