Estás con una sonrisa en tu cara, alegría en tu corazón y
luego BAM! Algo te golpea. ¿O debería ser alguien? Ya sea en persona, por
teléfono, a través de texto, o incluso en Facebook, nunca se sabe cuándo
alguien está a punto de apretar el gatillo. Podría ser lo que se dice o podría
ser la forma en que se dice, pero una cierta combinación de palabras ha
convertido tu sonrisa en un ceño fruncido y tu alegría en ira.
IMAGEN:DEVIAN ART |
¿Suena familiar?
El problema es que tu reacción viene de dentro de ti y se
basa en tu experiencia pasada, tu visión del mundo, y tu ego. Así que,
independientemente de si la otra persona estaba tratando de hacerte daño, el
dolor que sientes está en tus manos. Por suerte, si el problema proviene de
dentro, entonces la solución también radica en ti. Pero antes de que puedas
encontrar esa solución, tienes que hacer algo bastante desafiante, tienes que
ser consciente.
Por suerte, hay algunos pasos que puedes tomar cada vez que
sientas una reacción defensiva burbujeante dentro de ti:
Pausa para el pensamiento
Cuando sientes que estás siendo atacado, la respuesta
inmediata suele ser una represalia. En lugar de eso, no hagas nada al
principio; controla tu deseo de reaccionar y toma un momento para componer. Lo
que decidas hacer, no será conducido por esos pensamientos iniciales, a menudo
irracionales.
Ponte en sus zapatos
La otra persona puede haber dicho algo que te ofenda, pero
trata de ver las cosas desde su perspectiva. Ver a través de sus ojos y de su
mente y buscar los pensamientos y las emociones que los han llevado a decir lo
que han dicho. No estar de acuerdo con alguien no significa que no puedas
comprender su razonamiento, y en lugar de ir a la contraofensiva y atacarlos de
vuelta, si puedes pasar por su lógica, estará mejor situado para formar una
respuesta no inflamatoria.
Observa tus sentimientos
Sentimientos y pensamientos a menudo se confunden unos con
otros o simplemente se agrupan, pero son, de hecho, elementos completamente
distintos de tu ser. Puedes ser feliz porque logras algo, porque estás con
seres queridos, o simplemente porque es un día hermoso. La misma sensación se
produce, pero proceden de diferentes fuentes. Por lo tanto, lo que está pasando
en tu cabeza, trata de ver más profundo y realmente sentir los sentimientos en
el interior. Deja ir todos los pensamientos que podrían nublar tu mente y
simplemente siéntate y respira durante 10 segundos. Al separar y liberar la
narración que has creado, te quedarás con los sentimientos, y deberías
encontrar que estos desaparecen una vez que ya no reciben energía de tus
pensamientos.
Deja que el corazón conduzca cuando responda.
En aquellas circunstancias en las que se requiere una
respuesta, asegúrate de llegar a ella desde un lugar de amor. Tu mente puede
crear las palabras y la acción, pero debe ser impulsado por el corazón. Al
hacer esto, ayudas a desarmar a la otra persona y pacificar la situación
actual. Si quieres recibir amor, primero debes darlo; tomar este enfoque en
aquellos momentos en que normalmente muestras la ira es una manera segura de
llegar a un lugar de paz dentro de ti mismo.
Escrito por Paola Céspedes de Hoy Aprendí.
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