Tienes una sensación de incomodidad contigo mismo y eso
está teniendo un impacto negativo en tu vida. Has usado afirmaciones diarias
durante semanas o incluso meses para cambiar tu forma de sentir. Las has dicho
en voz baja y las has dicho en voz alta, has oído hablar de otros que han usado
estas afirmaciones con gran éxito.
![]() |
IMAGEN: BELGIE VANDAAG |
Tal vez has experimentado cambios positivos
en tu vida como resultado al usar afirmaciones. Si es así, entonces
definitivamente estás en el camino correcto, bien por ti. Por otro lado,
podrías sentirte completamente harto y desilusionado. El problema es que, a
pesar de haber hecho todo, las cosas no han cambiado para ti. Tus intentos de
usar afirmaciones han tenido el efecto opuesto y te sientes peor contigo mismo
más que nunca. Si es así, es probable que haya una razón.
¿Por qué tus afirmaciones pueden no estar funcionando?
Cuando se trata de afirmaciones, también es acerca de las
emociones, debe existir algún tipo de relación entre lo que dices y cómo te
sientes cuando lo dices. Si dices tu afirmación sin respaldar esta afirmación
con el sentimiento interno correcto, hay discordia. Cuando tienes discordia
entre lo que dices y lo que sientes, las posibilidades de que esa afirmación tenga
algún efecto beneficioso para ti y para tu vida disminuye enormemente.
Si decides que vas a utilizar afirmaciones para ayudar a
relajarte y sentirte cómodo con quién eres. El problema es que si, cuando dices
tu afirmación y continuas sintiéndote mal, esa afirmación es absolutamente
inútil. ¿Por qué? Porque mientras que estás indicando "me siento bien
conmigo mismo" y "me siento cómodo siendo yo mismo" (o cualquier
otra declaración que elijas utilizar), en el fondo puede estar pensando en
algún “pero” ante esa afirmación.
La diferencia entre "me siento bien conmigo
mismo" y "la idea de sentirme bien conmigo todos los días me hace
sentir feliz”, es enorme. Sabrás que es el adecuado para ti si sientes algún tipo
de sensación en tu cuerpo. Cuando utilizas la afirmación correcta para tu situación,
debe causar sentimientos de emoción, alegría y felicidad e incluso hacerte
sonreír. Debe hacer que desees tomar acción. Por lo tanto, la próxima vez que
utilices una afirmación, compruebe lo cómodo o incómodo que te siente. ¡Si no
te hace sentir bien, no lo uses!
Escrito por Paola Céspedes de Hoy Aprendí.
Comentarios
Publicar un comentario