Qué sencillo sería entender
y aplicar que nuestra vida es el reflejo de lo que tenemos en nuestro interior,
si adentro estamos en caos, nuestra vida será un caos, si nuestro interior es
una continua tormenta, difícilmente veremos al sol brillar, por el contrario
cuando nuestro interior está en armonía, sin necesariamente estar pasando por
el mejor momento, será muy difícil ver a la vida con algo distinto a una
sincera sonrisa en nuestro rostro… A lo que ella recíprocamente responderá de la
misma manera.
La vida es nuestro espejo,
si no nos gusta lo que vemos, debemos hacer una revisión de lo que tenemos
dentro y cambiar lo necesario para proyectar una imagen diferente… La vida es
como una producción cinematográfica, donde el guión es elaborado en nuestro
interior, y esto la hace muy interesante, ya que somos los responsables en su
totalidad de todo, absolutamente todo lo que nos ocurre, aunque no sepamos
utilizar bien los controles de creación.
Qué te hace feliz
Lo más sencillo es comenzar
por armonizarnos, por identificar qué nos hace felices, qué nos llena, que nos
facilita esa sonrisa. Una vez identificado podemos evaluar cuántos de nuestros
recursos le dedicamos a esto, considerando nuestro tiempo, nuestros
pensamientos, nuestras energías… es poco o mucho? De ser poco, podemos hacer
cambios que nos permitan dedicarle más a lo que nos hace feliz? Seguramente
podremos hacer algún ajuste en pro de esto, porque cuando se tiene claro a
donde se quiere llegar y se tiene las ganas, no hay obstáculos que valgan.
Quiénes te rodean
Otra cosa que debemos
aclararnos es si estamos rodeados de personas que nos suman o nos restan, los
mayores drenajes energéticos nos los generamos por estar rodeados de las
personas equivocadas o por no actuar de la forma más conveniente con esas
personas. Sea como sea, es importante resalta acá que esas personas están
formando parte de nuestras vidas porque nosotros así lo queremos, porque nos
están mostrando parte de nuestro reflejo y mientras más pronto pongamos en videncia
con qué nos sentimos más perturbados, más pronto podremos identificar por
exceso o por defecto eso en nosotros y trabajarlo, automáticamente esa relación
cambiará.
Sanar heridas emocionales
Para entrar en armonía es
fundamental sanar nuestras heridas emocionales, esto no es tan sencillo porque
muchas veces ni siquiera sabemos que existe esa herida, pero podemos comenzar
por decirnos a nosotros mismos que estamos dispuestos a sanar cualquier herida,
a perdonar lo necesario y a dejar atrás todos los sentimientos de ira,
frustración, miedo, resentimiento y rencor. Para darle paso a nuevas emociones
en nuestra vida. Si tenemos claras nuestras heridas, puede resultar más
sencillo tomar las medidas necesarias para sanar y por lo general lo que
siempre va bien y le queda a todas ellas es: aceptar, perdonar y dejar ir.
Sonríele a la vida, observa
y disfruta de todas las maravillas que están a tu disposición, presta atención
a tu presente y siempre espera lo mejor. La vida no te sonreirá mientras
pienses que ésta es mala, sin sentido o cualquier improperio que se te ocurra.
Por eso, haz la prueba, confía en ti y confía en ella… Sonríele.
Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no
sonrías, será un día perdido.
― Charles Chaplin
Este articulo fue realizado gracias a rincondeltibet.com Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.
Comentarios
Publicar un comentario