La ingratitud hace pasar por alto a quien nos ayudó en tiempos difíciles…

De malos ratos, todos sabemos, de momentos difíciles en la vida también, afortunadamente en estas circunstancias, siempre aparece algún afín que nos tiende la mano, o bien siempre hay alguien a quien hemos brindado nuestra ayuda en tiempos difíciles.
Lastimosamente el terrible defecto de la ingratitud, hace que a muchos les valga, el hecho de que se les haya brindado ayuda cuando lo necesitaran, no se trata de que deban vivir agradeciendo a quién los ayudó, basta con que la gratitud permanezca en nuestro recuerdo y consideración, sin embargo, se han visto casos donde incluso la ingratitud es tal, que el que fue ayudado actúa en contra del que le ayudó cuando se presenta una oportunidad que atenta contra sus propios intereses.

Ayuda desinteresada

Ayudar a los demás de manera desinteresada, habla mucho de una persona, hay quienes simplemente disfrutan el poder ayudar a los demás y van desde lo más sencillo hasta lo más complejo, sin esperar nada a cambio, ni pretender vivir siendo halagados por la ayuda brindada.


La gratitud es una acción tan hermosa, que quiebra el orgullo de cualquier persona cuando necesita auxilio y sencillamente termina dispuesto a dejarse ayudar, sin necesidad de sentirse disminuido o anulado, la ayuda brindada es un beneficio y es de sabios saberla pedir o recibir cuando se presenta, sin embargo, cuando se carece de gratitud, se suelen lanzar piedras a quien te ayudó, este acto de desprecio, si bien puede causar tristeza o impresión a quien tendió la mano, no puede significar otra cosa que la ignorancia de aquel que fue ayudado, que no tuvo la gratitud, la sensatez ni la humildad suficiente, para saber reconocer la virtud en quien le ayudó y lamentablemente en muchos casos se torna hasta un adversario.

Ingratitud planificada

La ingratitud en la vida no debe desalentarnos, a  todas aquellas personas que ayudan a los demás de manera desinteresada, sepan que dan y reciben un beneficio, si la persona que recibe la ayuda simplemente en su ingratitud la pasa por alto, necesidad hay de ser compasivos con esa persona y entender que únicamente por la experiencia vivida podrá comprender lo que sucede.
Cuando tenemos compañía en tiempos difíciles, de seguro podremos atravesar las tormentas con mayor voluntad y disposición, cuando recibimos ayuda sabemos que la solidaridad y el apoyo está de nuestra parte, no se puede responder con ingratitud a quien se interesó en ti, debemos saber reconocer las buenas acciones, la consideración y la importancia que nos dieron los demás en un momento dado, incluso para hablar de esas personas, sea cual sea el caso, siempre es de bondadosos saber reconocer el apoyo brindado.

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