Fuimos un cuento breve que leeré mil veces

​Antes de conocerte no sabía qué podía amar en unas horas con tan solo una mirada. No sabía que tus caricias fugaces, las sentiría en mi corazón mucho tiempo después. Una distancia de meses de kilómetros nos separó, y esos momentos a tu lado comenzaron a ser un cuento breve que he leído mil veces.

Nuestro historia se hizo de verdades, de miradas a medianoche, de llamadas de madrugada, abrazos bajo las sábanas, de cuerpos desnudos a la luz de la luna. Es un relato de lo que nos dijimos en unas horas, de lo que apenas comenzábamos a sentir.
Un cuento breve en el que me mostraste a mí misma
A pesar del tiempo que ha pasado no he dejado de recordar que por un instante fuiste mi cómplice, aquella persona que me brindo confianza, que me apoyó y me entendió en un momento en el que nadie lo hizo. Me devolviste la sonrisa.

Pareja mirándose a los ojos en la ciudad
Abriste mis ojos a un mundo que hasta ese momento sólo veía bajo los parámetros de otras personas, un mundo que habían dibujado para mí. Luché con la fuerza que me transmitiste incluso una vez que ya no estabas a mi lado.

Lo que aprendí de ti
En pocos días aprendí de ti a tener la certeza de que debemos vivir la vida que queramos, sin pensar en lo que quieren otras personas. Me enseñaste lo que es el placer, lo que es la risa, lo que es un abrazo fuerte y lento, lo que significa que alguien me aprecie de verdad. Me has enseñado a saber lo que quiero y lo que deseo y sobre todo lo que no quiero.


Un cuento breve que no termina
No sé si algún día nos volveremos a encontrar en algún momento, en algún lugar para abrazarnos de nuevo y que nuestras miradas se entiendan sin decir una sola palabra.
Si algún día vuelvo a verte recordaré aquellos días juntos y sin que apenas te des cuenta, caminaremos entre los árboles. Recordaré lo que nos dijimos y lo que nunca fuimos capaces de decir.
Siempre recordaré tu última frase “Nunca estaré lejos de ti" . Cada vez que veo la luna, cada vez que veo el mar infinito siempre recordaré tu nombre.
Muchas veces me pregunto si es un cuento que ha terminado y mi corazón se niega, porque no puede ser que la casualidad me llevara a encontrarte y la vida y los océanos de tiempo, no nos permitan vernos y sentirnos de nuevo.

Puede que vivamos otras historias, puede que todo se acabe aquí porque así debe ser y porque deben ocurrir otras cosas que desconocemos, solo el tiempo nos susurrará nuestro cuento.

Mi estrategia
Mi estrategia es mirarte, es compartir mi tiempo contigo, es respetar tus elecciones, es comprender tu amor por otra persona. Deseo que estés en mi vida, en la forma que sea, pero que estés. Deseo que nos escuchemos, que continuemos conociéndonos, que nada nos impida tener una confianza que aumente cada segundo que compartamos.

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