Enamórate de la vida y la vida se enamorará de ti

Amar la vida es uno de los amores mejor correspondidos, enamorarte de ella te permitirá abrir tus ojos para todas las sorpresas que tiene preparadas para ti, esperando solamente que le prestes atención, que decidas apreciarla, que contemples y admires su belleza, aún cuando algunas veces puedas considerarla injusta, despiadada o simplemente desvalorarla.
A medida que nosotros amamos nuestra vida, vamos generando en ella mayores bendiciones. Resulta que nuestros pensamientos forman parte importante de la realidad que vivimos, y si somos capaces de enfocarnos en lo positivo de la vida, de magnificar los pensamientos favorables, de controlar nuestros miedos y agradecer, de forma automática nuestra vida comienza a tornarse mejor y mejor, ella comienza a darnos más de lo que nos gusta, de lo que nos atrapa, de lo que ocupa nuestra mente… Parece sencillo… Ama la vida y recibe amor de ella.

Muchas veces consideramos que la vida se nos torna difícil, que se nos presentan retos que exigen de nosotros altos esfuerzos para superarlos, inclusive podemos pensar que la vida no tiene sentido, que la felicidad es utópica, que somos conejos corriendo tras una zanahoria, que lo trascendental es desvalorado y lo trivial ocupa los lugares prioritarios de nuestras vidas…


Lo cierto es que no sabemos con seguridad cuál es la idea de para qué estamos aquí, pero sea que estamos en una cadena de evolución, que vayamos a ser enjuiciados al momento de partir de acá o sencillamente que esto es todo… Tenemos este regalo, esta vida, tenemos la posibilidad de sentir, de amar, de aprender, de equivocarnos, de dejar nuestra descendencia… de vivir!
Y lo más inteligente sería amar nuestra vida, amar la oportunidad que tenemos de pasar por acá y decidir los pasos que damos, apreciar cada instante, sentirnos vivos a través de nuestras emociones, de alegría, de felicidad, inclusive de tristeza… Así como cuando nos enamoramos de alguien, cuando lo aceptamos con sus defectos porque forman parte de su ser y disfrutamos de lo bueno que nos aporta, pues así debemos hacer con la vida y mejor, sin cuestionarla, porque al hacerlo nos cuestionamos a nosotros mismos, ya que no hay nada en nuestra vida que no sea creado por nosotros, todo lo que vivimos es consecuencia de nuestros pensamientos, de nuestras acciones, de nuestras decisiones… Así que al momento de describir nuestra vida o calificarla, hagámoslo desde la perspectiva del amor, de la aceptación y la intención de hacerla cada día mejor.

Ama con locura tu propia vida. Lo que sientes encontrará su propia forma.
― Jack Kerouac

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