El poder de la bondad

El investigador de la felicidad, Sean Achor, demostró a través de su extensa investigación que si realizas actos aleatorios de amabilidad por dos minutos al día por veintiún días, puedes hacer tu cerebro más positivo. Estudios dicen que cuando tu cerebro es más positivo, es más probable que seas más creativo, inteligente y productivo. Estos atributos pueden girar en lo que percibimos como atributos de "calidad de vida": éxito en el trabajo, riqueza, relaciones saludables y una mejor salud. Este adagio, que la felicidad genera éxito, es contraintuitivo a lo que la sociedad occidental percibe popularmente como lo contrario, que el éxito se presta a la felicidad.
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La amabilidad es un concepto simple, pero muy impactante. Puedes hacer del mundo un lugar mejor al poner fin al sufrimiento a manos de la guerra, el hambre, las violaciones de los derechos humanos y la injusticia. Tienes el poder de mejorar drásticamente nuestro propio bienestar, así como el de nuestras familias, amigos, conocidos y extraños. El mismo acto de expresar la gracia entre nosotros puede hacernos más empáticos de las dificultades de otras personas. Dentro de la fuerza de trabajo, la amabilidad hacia el otro puede inspirar a los empleados a ser más productivos y hacer negocios más rentables. Y dentro de nuestras comunidades, la bondad contribuye a escuelas y vecindarios más seguros y limpios.

Imagina que en estos momentos en los que alguien hace algo inesperadamente amable para ti. ¿Con qué frecuencia ocurre? ¿Cómo te hace sentir? ¿Transforma tu visión del día? Te desafío a cometer un acto aleatorio de bondad. Pasa dos minutos al día haciendo esto por sólo tres semanas. ¿Cómo te hace sentir?

Bob Kerry dijo una vez: "La bondad inesperada es el agente más poderoso, menos costoso y menos valorado en el cambio humano." ¡Qué declaración profunda! Y sin embargo es la cosa más fácil en el mundo para ejecutar. Con muy poco tiempo (incluso dos minutos al día) y un esfuerzo mínimo podemos transformar el día, la semana o incluso la vida de un ser humano. El retorno de la inversión está fuera de las listas ¿Cómo puede algo tan simple y tan fácil tener un impacto tremendo en los demás y en nosotros mismos?

Cada acto de bondad crea un efecto de ondulación que se extiende de persona a persona sin fin a la vista. La bondad es contagiosa como una enfermedad en la que el resultado es divinamente hermoso. Jamil Zaki, Profesor de Psicología de la Universidad de Stanford y Director del Laboratorio de Neurociencia Social de Stanford recientemente realizó una serie de estudios que observan cómo la bondad testificante inspira bondad, causando que se propague como un virus. Concluye que "al enfatizar la empatía-normas positivas, podemos ser capaces de aprovechar el poder de la influencia social para combatir la apatía y el conflicto en nuevas formas."

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