Cuántos de nosotros nos
aferramos a una relación que terminó, una relación imposible que por más motivos
que nos haya dado para no creer en ella y aún siendo conscientes seguimos ahí,
obsesionados, esperando que mágicamente cambie y se convierta en todo lo que
nos habíamos imaginado con esa persona, que todas aquellas ilusiones dejen al
fin de serlo y se convierta en algo real…
Dejemos de buscar la felicidad en el mismo lugar donde
nos fue arrebatada
Y es que si lo pensamos con
detenimiento, lo que más nos hiere, es todo lo que idealizamos con una pareja,
todos los planes que nos formamos en nuestra cabeza con alguien especial. Por
supuesto que la ausencia de él/ella, nos dolerá, pero nos lastima más que nuestro
pequeño mundo se derrumbe…
Hay miles de personas allá
afuera, no te estanques en sólo una… ¿Tanta importancia tiene? … En realidad
no. Simplemente hay que entenderlo… Y cuando lo hagas, esa venda de tus ojos
caerá y podrás encontrar a esa persona que en lugar de hacer tus días tristes,
buscará hacerlos más brillantes.
Quien verdaderamente quiere
tener una relación seria contigo, lo menos que buscará es que de alguna manera
te molestes con él, intentará jamás quedarte mal, provocara una sonrisa en tus
labios y no lágrimas en tus ojos, te dará su tiempo y no existirá ni un ápice
de indiferencia; quiere hacerte feliz. Simplemente eres prioridad.
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