Una manera de evitar tener que lidiar con las emociones
difíciles y dolorosas que acompañan a la pérdida de una relación romántica es obsesionarnos
con nuestra pareja anterior. Esto suele tomar una de dos formas: vilipendio o
idealización.
IMAGEN: MASTIIMELA |
Sin embargo, cuando idealizamos a un ex, repetimos
mentalmente cada interacción positiva y construimos una imagen de ellos para
que sean lo que nunca fueron, perfectos. Nos imaginamos como inútiles sin esta
persona perfecta. Esto también es doloroso, porque cada vez que el ex se pone
en una luz de oro, arrojamos una sombra oscura sobre nosotros mismos.
Idealizar, al igual que vilipendiar, nos distrae de nuestra pena y la necesidad
de aceptar la pérdida como real. Idealizar un ex le da a la mente un enfoque
más suave en un mundo que de otra manera parece prometer nada más que dolor y
miseria en el futuro.
Si sientes que estás en la deriva en cualquiera de estas
dos obsesiones potenciales mientras manejas una ruptura o divorcio, considera
que el vilipendio y la idealización en realidad prolongan el proceso de duelo.
Trata de ser consciente de cuándo vilipendiar o idealizar a tu ex y cuándo
redirigir tu atención a tus propios sentimientos sobre la pérdida. Recuérdate
que la vilipendencia y la idealización son técnicas de distracción que te
mantienen atormentado en el arrepentimiento.
Si vas a los extremos sobre el carácter de tu ex, considera
hacer una autopsia de la relación en la cual tomas una mirada calculada,
racional en los hechos de la relación, tu papel y el papel de tu ex.
El objetivo de una autopsia es pensar en tu relación de una
manera constructiva y realista. Es natural obsesionarse cuando tu cerebro se
pone de acuerdo con una nueva realidad; La obsesión es la primera etapa en el
reinicio masivo del cerebro, ya que finalmente acepta la pérdida como real.
Cuando te obsesiones, escribe los hechos del papel que
desempeñaste y el papel de tu ex, lo malo y lo feo. Escribe la historia de lo
que realmente sucedió para que puedas afligirte de una manera saludable y luego
seguir adelante.
Sin tomar una mirada fría y dura a la realidad de tu
relación -y no desde una perspectiva demasiado positiva o negativa- y
experimentar los sentimientos que este proceso engendra, permanecerás atascado
en el pensamiento improductivo sobre tu ex. Sólo al examinar los hechos serás
liberado de tus pensamientos obsesivos.
Siempre
hay una historia de fondo en una relación que termina, y por lo general dice
algo sobre la responsabilidad que tienen ambas partes en lo que ocurrió.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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