La empatía se define como la identificación psicológica con
los sentimientos, pensamientos o actitudes de otro, o la experiencia vicaria de
los mismos. La empatía resulta de la comprensión profunda de otra persona.
Cuando miramos al mundo desde el punto de vista de nuestra pareja, comenzamos a
superar la brecha de entendimiento entre nosotros. Pero cuando somos
emocionalmente activados por la tensión, el miedo y la ira, es extremadamente
difícil sentir empatía y entender la perspectiva de la otra persona. Estamos
demasiado envueltos en nuestros propios pensamientos para pensar con claridad.
IMAGEN: TRAUMA |
Es difícil no estar a la defensiva: la defensiva es una de
las cosas más difíciles de hacer. Nos ponemos defensivos cuando tenemos miedo e
intentamos protegernos de este miedo. Cuando nuestro compañero trata de
protegerse a sí mismo por ser argumentativo, agresivo, evasivo, retirarse o
tratar de evitar ser emocionalmente vulnerable, en lugar de tratar de
detenerlos, trata de hacerte estas preguntas:
- ¿Hay algo que estoy haciendo que esté causando que te
sientas ansioso o asustado ahora mismo?
- ¿Te estoy dando una razón para no confiar en mí?
- ¿Estoy actuando o hablando de maneras que te hago sentir
que no estoy respetando lo que estás diciendo o sintiendo?
- ¿Qué es lo que quieres que entienda?
Estas son preguntas poderosas y probablemente es mejor no
preguntarlas a menos que estés preparado para aceptar las respuestas de tu pareja
sin juzgarlas o cuestionarlas. Hacerlo sólo te da más razones para sentirse
inseguro e incomprendido. Escuchar sin culpa o juicio promueve la empatía, que
es el antídoto para la actitud defensiva. La tensión puede disolverse muy
rápidamente si estamos sinceramente dispuestos a tratar de simpatizar con la
verdad de los sentimientos y percepciones de nuestra pareja.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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