Cómo convertirte en una pareja más empática (y estar menos a la defensiva)

La empatía se define como la identificación psicológica con los sentimientos, pensamientos o actitudes de otro, o la experiencia vicaria de los mismos. La empatía resulta de la comprensión profunda de otra persona. Cuando miramos al mundo desde el punto de vista de nuestra pareja, comenzamos a superar la brecha de entendimiento entre nosotros. Pero cuando somos emocionalmente activados por la tensión, el miedo y la ira, es extremadamente difícil sentir empatía y entender la perspectiva de la otra persona. Estamos demasiado envueltos en nuestros propios pensamientos para pensar con claridad.
IMAGEN: TRAUMA
Cuando tomamos tiempo para calmarnos, el espacio se vuelve disponible para ver una perspectiva diferente. Empezamos a notar que tenemos algo que ver con la situación en la que nos encontramos. En el momento en que somos capaces de ver la parte que jugamos en la situación, podemos notar nuestra falta de empatía y comprensión, y nuestra ira disminuye. Y cuando no estamos enfocados en tener razón y hacer que la otra persona sea tan completamente equivocada, hay espacio para ver un tema desde su punto de vista. Alejarnos de nuestra posición de talón en el cemento permite a la otra persona a ser más flexible, también. Al asumir la responsabilidad de nuestro papel en el conflicto, establecemos una dinámica en la que nuestra pareja es más apta para asumir la responsabilidad de sus acciones.



Es difícil no estar a la defensiva: la defensiva es una de las cosas más difíciles de hacer. Nos ponemos defensivos cuando tenemos miedo e intentamos protegernos de este miedo. Cuando nuestro compañero trata de protegerse a sí mismo por ser argumentativo, agresivo, evasivo, retirarse o tratar de evitar ser emocionalmente vulnerable, en lugar de tratar de detenerlos, trata de hacerte estas preguntas:

- ¿Hay algo que estoy haciendo que esté causando que te sientas ansioso o asustado ahora mismo?

- ¿Te estoy dando una razón para no confiar en mí?

- ¿Estoy actuando o hablando de maneras que te hago sentir que no estoy respetando lo que estás diciendo o sintiendo?

- ¿Qué es lo que quieres que entienda?

Estas son preguntas poderosas y probablemente es mejor no preguntarlas a menos que estés preparado para aceptar las respuestas de tu pareja sin juzgarlas o cuestionarlas. Hacerlo sólo te da más razones para sentirse inseguro e incomprendido. Escuchar sin culpa o juicio promueve la empatía, que es el antídoto para la actitud defensiva. La tensión puede disolverse muy rápidamente si estamos sinceramente dispuestos a tratar de simpatizar con la verdad de los sentimientos y percepciones de nuestra pareja.


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