-Las personas manipuladoras carecen de una visión de cómo
involucran a otros y crean ciertos escenarios, o creen realmente que su manera
de manejar una situación es la única manera porque significa que sus necesidades
están siendo satisfechas, y eso es todo lo que importa. En última instancia,
todas las situaciones y relaciones son sobre ellos, y lo que otros piensan,
sienten y quieren realmente no importa.
IMAGEN: SOCIAL-CONSCIOUSNESS |
-Un manipulador evita responsabilidades por su propia
conducta culpando a otros por causarla. No es que la gente manipuladora no entienda
la su responsabilidad. Sí la entienden; Una persona manipuladora simplemente no
ve nada malo en negarse a asumir la responsabilidad de sus acciones, incluso al
hacer que asuman la responsabilidad por la suya. En última instancia, puede
tratar de hacer que tomes la responsabilidad de satisfacer sus necesidades, no
dejando espacio para cumplir la tuya.
-Las personas manipuladoras se aprovechan de nuestra
sensibilidad, sensibilidad emocional y especialmente consciencia. Ellos saben
que tienen una buena oportunidad de engancharte en una relación porque eres una
persona amable, sensible, cariñosa y, por supuesto, porque quieres ayudar.
Ellos pueden atender a su bondad y bondad al principio, a menudo alabando a
usted por la persona maravillosa que eres. Pero con el tiempo, la alabanza de
estas cualidades se minimizará porque estás siendo utilizado al servicio de
alguien que realmente no se preocupa por ti. Realmente sólo se preocupan por lo
que puede hacer por ellos.
-Si quieres una forma fácil de discernir a los manipuladores
de personas empáticas, presta atención a la manera en que hablan de los demás
en relación a ti. A menudo hablan de ti a tu espalda de la misma manera que te
hablan de los demás. Son maestros en la "triangulación" -creación de
escenarios y dinámicas que permiten la intriga, la rivalidad y los celos, y
fomentar y promover la falta de armonía.
-Nunca pierdas tu tiempo tratando de explicar quién eres a
personas que están comprometidas a malentenderte. Si alguien no te entiende, no
te quedes esperando hasta que lo hagan. No hagas que sea tu misión hacer que
entiendan y te gusten, no le interesas como persona.
-Caracteriza a las personas por sus acciones y nunca serás
engañado por sus palabras. Recuerde siempre que lo que una persona dice y hace
son dos cosas muy separadas. Observa a alguien de cerca, sin hacer excusas para
ellos, por lo general lo que ves es lo que obtienes.
-Examina regularmente lo que crees. No hacemos esto
suficiente. A medida que la vida progresa, nuestras creencias y actitudes pueden
cambiar, y necesitamos saber cómo estas ideas cambiantes nos afectan. Cuando no
estamos seguros de lo que creemos, es demasiado fácil permitir que alguien más
que esté seguro de que sus creencias son correctas -no sólo para ellos, sino
para ti también- intente manipular tu pensamiento.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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