Es jueves por la tarde y estás sentado en tu escritorio.
Miras tu lista de tareas pendientes, abrumado, y te das cuenta de que hay 10
cosas que se supone que debe terminar al final de la semana. Tu ritmo cardíaco
comienza a aumentar, se congela, y tu mente corre tratando de averiguar cómo
lograrlo todo. Comienzas a pensar, ¿Cómo sucedió esto? ¿Dónde se fue la semana?
¿Por qué soy tan improductivo? ¿Por qué no puedo hacer las cosas? ¿Por qué soy
tan inútil? Obviamente lo estoy porque esto sucede cada semana. ¡Soy un idiota!
La conversación negativa sucede en muchos de nosotros, pero
no significa que debamos permitir que se salga de control. Cuanto más hablemos
negativamente sobre nosotros mismos, terminará en los lugares más oscuros y más
difícil será salir. Por eso es importante detener la charla una vez que
empieces a escucharla.
¿Por qué dices cosas que nunca dirías a otra persona que
conoces y amas? ¿Qué es lo que te hace más autocrítica?
Numerosos factores están en el trabajo.
Aquí hay 3 pasos para silenciar el crítico mental para
siempre:
Primero, pregúntate:
¿Mis pensamientos son impulsados por mi mente racional o
emocional?
¿Son mis pensamientos una representación realista de lo que
está pasando, de quién soy y cuán capaz soy de hacer las cosas?
¿Qué evidencia tengo contra y para mi pensamiento?
Cuando comienzas a analizar la situación y tratas de
desprenderte emocionalmente, comienzas a darte cuenta de que tu frustración
habla y no tu habilidad.
Entonces, sal de la situación:
Si mi amigo se estuviera diciendo esto a sí mismos, ¿qué le
diría para que desafiara su conversación negativa?
¿Cómo le diría que replanteen la situación de una manera
más positiva?
Salir de la situación te permite pensar con más creatividad
y verlo desde un ángulo diferente.
Por último, pero no menos importante, estas preguntas:
¿Qué es lo peor que podría pasar aquí? ¿Qué probabilidad
hay?
¿Qué es lo mejor que podría pasar aquí?
¿Será esto cuestión dentro de cinco años?
Puedes desafiar tu auto-charla negativa usando estas
preguntas una y otra vez. Una vez que empieces a oír la auto-charla debes ser
más positivo, así podrás comenzar a minimizar el uso de las preguntas.
Te encontrarás aprendiendo a hablar contigo mismo de una
manera que lo harías con tu mejor amigo. ¿Qué mejor manera hay de construir una
relación positiva contigo mismo?
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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