A menudo nos resulta difícil admitir nuestras propias
debilidades, y constantemente inventamos excusas para nosotros y para los
demás. Pasamos la mayor parte de nuestras vidas esperando: esperando que algo
suceda, esperando que algo termine, esperando que algo empiece. Pero ese
"algo" es definitivamente la vida misma. Entonces, ¿por qué estamos
esperando? Es hora de enfrentar la dura realidad de la vida y empezar a
trabajar en nosotros mismos ahora mismo sin demora.
IMAGEN: WALLPAPERUP |
Nadie está realmente demasiado ocupado como para
responderte
Ese chico o chica que te gusta no está demasiado ocupado
para enviarte un mensaje de texto. Y tu empleador potencial no está demasiado
cargado de trabajo como para ponerse en contacto. Recuerda, la gente hace
tiempo para lo que ellos quieren hacer tiempo. Le enviamos un mensaje de texto,
llamamos y le respondemos a las personas con las que queremos hablar.
Si no obtienes una respuesta de alguien es porque han
elegido deliberadamente no contestarte. Cuanto antes dejes de inventar excusas
para las personas que te tratan mal, empezarás a acercarte a las personas que
te respetan.
Todos ponen sus propios intereses en primer lugar
No importa cuán cariñosa, bondadosa y cuidadosa sea una
persona, siempre pondrán sus propios intereses delante de los tuyos.
La mayoría de la gente sólo toma tanto de ti como puede
obtener, no importa qué. Así que trata de establecer tus propios límites, y no
permitas que otras personas te estiren. La gente fuerte no tiene miedo de decir
'no' o de hablar cuando es necesario. Ellos saben que tienen que aguantar por
sí mismos porque nadie más va a hacerlo.
Es imposible mantener a todos contentos
Si hicieras todo lo que cada persona en tu vida te dijera
que hagas, probablemente te volverías loco o terminarías con una gota sin vida,
sin forma y sin emociones.
La verdad es que nunca se puede agradar a todos. Puedes
intentarlo, por supuesto, pero nunca tendrás éxito. Siempre habrá alguien que
desaprobará tus opciones o tu forma de vida. Serás criticado sin importar lo
que hagas. Así que toma la decisión que sea adecuada para ti, y ten el coraje
de perseguir lo que crees que es correcto. Al único juez que tienes que
complacer es a ti mismo.
El mundo no te debe absolutamente nada
Podrías ser la persona más genial, la más inteligente y la
más interesante del mundo, pero si nadie excepto tú es consciente de todos
estos maravillosos rasgos, no obtendrás nada de ellos.
Sólo hay dos opciones básicas disponibles: puedes pasar
toda tu vida sintiendo que mereces más de lo que estás recibiendo, o puedes
entrar en al mundo y tomar lo que quieras. ¿Adivina que opción escoge la gente
acertada?
Te disculpas
Puedes pasar toda tu vida culpando al mundo o a otros porque
no tienes suficiente tiempo, dinero, energía o recursos para lograr tus metas.
Y mientras que tus palabras pueden tener algún sentido, en realidad la dura
verdad es que cada persona en este mundo tiene al menos una maldita buena
excusa para no vivir la vida que quieren.
Las personas que sacan el máximo provecho de la vida no inventan
excusas. Encuentran maneras de superar obstáculos en vez de ser interrumpidos
por ellos. Es por eso que siempre tienen éxito.
Tus acciones te definen, no tus pensamientos
Puedes sentarse en tu sofá todo el día pensando en un mundo
mejor para nosotros, pero hasta que salgas y comiences a hacer algo no estás
realmente haciendo una diferencia. La capacidad de hacer grandes planes es una
buena cosa, pero a menos que se acople con la acción hacia tus objetivos,
entonces todo es en vano. Recuerda: somos juzgados por nuestras acciones, no
por nuestras intenciones.
Nadie te salvará de tu vida
En la vida, siempre estamos esperando algo. Estamos
esperando para encontrar a la persona adecuada, esperando que un sueño se haga
realidad, o esperando esa llamada diciéndonos que nos aceptan en el trabajo.
Cuando no estamos satisfechos con nuestra situación actual, esperamos
irracionalmente un milagro que nos ayude a hacer frente a todos nuestros
problemas.
Pero la verdad es que la vida no funciona de esa manera.
Los problemas no pueden ser resueltos con una varita mágica. Si quieres hacer
un cambio en tu vida y ser más de lo que has estado siendo, tienes que ser el
que dé los pasos hacia tus metas.
Las personas más fuertes saben esta simple verdad: cuando
los tiempos se ponen difíciles, no es necesario esperar a que alguien te ayude
o haga algo por ti - debed confiar sólo en ti mismo.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
Comentarios
Publicar un comentario