7 razones por las que tu peor enemigo eres tú mismo

Una persona puede tener a otros en su vida a los que llaman enemigos, pero ¿qué pasa si tu mayor enemigo eres tú mismo?
IMAGEN:  CERISE POOLMAN
La gente puede no ser consciente de qué es lo que hacen para convertirse en sus peores enemigos. Hay diferentes razones que uno puede examinar para determinar si están haciendo esto o no.

No cambiar
Las personas que se sienten mal por sí mismas suelen ser el tipo de personas que no aceptan el cambio en la vida. La constante en el mundo es el cambio, pero hay tipos de personas que son incapaces de aceptar y adaptarse a ella.

Están seguros en su propia zona de confort.

No es necesariamente un problema de ser cómodo, pero si se producen cambios es necesario reaccionar de una manera positiva. Para convertirte en una persona más productiva debes estar dispuesto a salir de tu zona de confort y abarcar los cambios que pueden ocurrir en la vida.

Deprimirte
No creer en ti mismo puede crear dudas. La creencia de que no se puede hacer algo o que no puedes hacerlo con más éxito que otras personas, es una razón para considerar de que estás siendo tu propio enemigo.

Depender de otros
Saber que alguien está allí para cuidar de ti puede ser una cosa positiva. Puede darle la sensación de seguridad cuando surgen problemas. Pero a veces esta idea de tener a alguien de quien depender se transforma en una dependencia malsana, en ciertas personas.

Se vuelven demasiado dependientes, hasta el punto de que se olvidan de cómo resolver los problemas por su cuenta. Demasiada dependencia es malsana porque se puede olvidar cómo cuidar de uno mismo.



Sentimientos de ansiedad
Preocuparse demasiado sobre el futuro puede ser perjudicial, pero hay gente que lo teme sin perspectiva. Estos tipos de personas piensan en el futuro como algo de qué preocuparse en lugar de esperar a ver si los problemas realmente se producirán.

Confiar en los demás más que en ti mismo
Otro problema de algunas personas es la falta de confianza en sus propios instintos. Si deciden lograr algo, necesitan la confirmación de los demás de que realmente pueden hacerlo. Pueden depender de otros consejos en lugar de confiar en ellos mismos para el estímulo.

Proyectar negatividad
Una persona que proyecta demasiada negatividad puede comenzar a desagradarse a sí mismo a través de sus acciones. Hay casos en la vida que no todo cae en su lugar, pero dejar que la negatividad nos supere puede causar más infelicidad.

Prestar demasiada atención a otras opiniones
Prestar atención a las opiniones de los demás demasiado refleja una manera improductiva de vivir la vida. Hacer esto puede llevar a la decepción y a no ser fiel a ti mismo.


Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí. 

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