5 formas de dejar de preocuparte por lo que todo el mundo piensa sobre ti

Si reconoces que eres alguien que está ansioso por ser aceptado siempre, hay pasos que puedes seguir para tener a una relación más sana con los demás y contigo mismo.
IMAGEN: VKOOL
Mantener las cosas en perspectiva
Se dice que a la gente le importaría mucho menos lo que otros piensan de ellos si supieran lo poco que otros piensan de ellos. Y es verdad: todo el mundo tiene suficiente para ocupar su mente. También tienen sus propias inseguridades. Si estás preocupado por cómo te encuentras con alguien que acabas de conocer, ten en cuenta que probablemente están haciendo lo mismo.

Cuestiona tu forma de pensar
Los seres humanos tienden hacia distorsiones cognitivas, patrones de pensamiento negativos que pueden dañar nuestro estado de ánimo o comportamiento. Por ejemplo, podemos asumir lo peor, o filtrar el bien en una situación y prestar atención sólo a lo malo. O podemos sobre-generalizar o llegar a conclusiones precipitadas. Presta atención a tus pensamientos y cuestiónalos en lugar de permitir que las impresiones huyan contigo. Podrías descubrir que lo que está preocupándote existe sólo en su mente.



Deja ir la perfección
Puede ser difícil de sacudir la sensación de que, si haces las cosas bien, serás amado y admirado. Pero esta es una búsqueda infructuosa, no sólo porque la perfección es una ilusión, sino porque lo que la gente piensa de ti tiene más que ver con ellos que contigo.

Conócete a ti mismo
¿Qué es lo que realmente te gusta? ¿Qué quieres realmente? ¿Estás haciendo elecciones sobre tu carrera, relaciones y pasatiempos porque así lo quieres o porque eso le agradará o impresionará a otra persona? Permítete probar cosas nuevas y pregúntate, "¿Qué buscaría o disfrutaría si no estuviera tan preocupado por ser juzgado?"

Permítete ser vulnerable
Puede ser aterrador ir contra el grano, hablar, asumir un riesgo, o enfrentar la desaprobación. Pero decide lo que es importante para ti, confía en ti mismo, y ve por eso. No crecemos siempre jugando a salvo; Crecemos al permitirnos una oportunidad de fracasar.



Comentarios