4 Pasos para empezar una nueva vida

¿Hay una decisión que estás posponiendo, o un cambio en tu vida que deseas hacer, pero te sientes demasiado angustiado como para hacer que suceda? ¿Sigues pidiendo consejos a todo el mundo que te dejan más confundido que nunca sobre si debes hacer algo o no?
Tal vez es hora de declarar tu independencia.
IMAGEN: NEW WORLD NOTES
No estoy sugiriendo que así de la nada saltes de la montaña más alta. Pero a veces, tienes que ser capaz de hacerlo solo, por ti y para ti. Si estás cansado de correr en círculos o de sentirte atascado, tal vez es hora de tomar una táctica diferente.

Aquí hay 4 estrategias extraídas de una investigación que podrían ayudarte:

Debes saber cómo reaccionarás al estrés
Cuando una decisión aparece y te sientes bajo presión, ¿cuál de estas afirmaciones te describe mejor?

-Soy decisivo y me resulta fácil fijar mi mirada en el futuro. No confío mucho en el consejo de otras personas. Me concentro en lo que sigue, no miro hacia atrás, y trato con mis emociones y otras consecuencias sin mucho alboroto.

-No soy genial en la auto-puesta en marcha y me puedo descarrilar fácilmente. Si estoy estresado, pienso cosas y termino por postergar. Tengo problemas para superar los reveses, y lo que la gente piensa de mí es muy importante.

Si la primera afirmación encaja con tu forma de ser, estás "orientado a la acción", de acuerdo con una teoría llamada Acción de Sistemas de Personalidad (ASP) que se enfoca en la regulación emocional y habilidades de afrontamiento. Sin embargo, si la segunda definición es con la que te sientes identificado, estás "orientado al estado" y declarar tu independencia puede ser un desafío. Estas personas, que representan aproximadamente la mitad de nosotros, son muy reactivas a las señales negativas, tienen problemas para manejar sus emociones negativas y lo hacen mejor cuando alguien les está dando directivas.

Acepta tu propio miedo a la pérdida
Todos los seres humanos están cableados para ser aversivo a la pérdida. Entre los hábitos de la mente que nos mantienen firmemente atados está la falacia de los costos irrecuperables, que tiene que ser abordado para que puedas considerar tus opciones. La falacia de los costos irrecuperables se refiere a cómo nos enfocamos exclusivamente en lo que ya hemos invertido en un trabajo, una situación o una relación-tiempo, dinero, esfuerzo- cuando pensamos en hacer un cambio. Pero esta postura nos garantiza que nos mantengamos en pie, no importa lo infeliz que nos haga. A primera vista, este tipo de pensamiento: "Ya tengo cinco años invertidos en mi relación y todo ese tiempo se desperdiciará si la rompo" -no es muy lógico, ya que sólo garantiza que tu inversión aumentará con el tiempo, pero no que tu miseria disminuya. Una vez que reconoces la falacia, puedes tomar medidas para combatirla activamente pensando en alternativas viables que ofrecerían más felicidad y satisfacción que donde estás ahora.



Asegúrate de que estás decidiendo, no evadiendo
Estos términos se toman de un muy contraintuitivo estudio sobre cómo vivir juntos antes del matrimonio que en realidad es predictivo de futuros problemas maritales. Alrededor del 50 al 60 por ciento de todas las parejas cohabitan antes del matrimonio en los Estados Unidos; La mayoría de la gente lo ve como una prueba, una manera de ver si tu relación funcionará compartiendo sus vidas. Resulta, sin embargo, que el efecto de vivir juntos antes del matrimonio es en realidad deletéreo, los estudios han demostrado que las personas que cohabitaron demostraron niveles más bajos de compromiso, menos confianza en la relación y más interacciones negativas. Scott M. Stanley y sus colegas han postulado que vivir juntos erosiona activamente el compromiso. Mientras que vivir juntos recién casados te da fuerza para confrontar tus opciones conscientemente y directamente.

Planificación
Pensar en tu futuro no es tan efectivo como detallar tus metas. El éxito nacido de trazar tus metas no resulta ser una leyenda urbana, como lo demostró un estudio realizado en McGill y Toronto Universities. Y dado el reciente estudio de Pam Mueller y Daniel Oppenheimer mostrando que el uso de una computadora portátil para tomar notas alentó un pensamiento más superficial que escribir a mano, probablemente deberías hacer tu planificación con lápiz y papel.


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