Trate
de hablar sobre el problema con tu amigo. Esto está obviamente
conectado con primero haberte asegurado de que lo que entendiste es lo correcto,
ya que no se puede probar realmente tus percepciones sin la retroalimentación
de tu amigo. Muchas veces este tipo de discusión lleva a una resolución. Pero a
veces, la resolución no es lo que esperas o quieres.
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IMAGEN: ISTOCK |
No
metas a todos tus amigos en el mismo saco. A veces las personas
que creemos que están de nuestro lado resultan no estarlo, por razones que
nunca aprenderemos. Si esto sucede, no busques venganza, sino que muévete y
aléjate del daño. Otros amigos pueden ayudarte con esto.
Déjalo
ir.
Ya sea que ganes o pierdas en la pelea, ya sea que decidas quedarte como tu amigo
o no, encuentra una manera de dejar ir tu dolor, resentimiento y tristeza. Toma
tiempo, pero a veces tenemos que decidir activamente dejar ir y seguir
adelante. Sostenerte sobre el dolor y el resentimiento no te hace bien a ti ni
a tus amistades. Lo mejor que puedes hacer cuando termina una discusión es
averiguar lo que has aprendido de ella, para que puedas aplicar ese conocimiento
la próxima vez, porque definitivamente habrá una próxima vez.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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