Conocer nuestros límites y establecerlos son dos retos muy
diferentes de superar. El establecimiento de límites no siempre es fácil. Es a
menudo una habilidad que necesita ser aprendida. Como señaló el reconocido
psicólogo Albert Bandura, gran parte del aprendizaje social humano proviene de
la conducta de modelado, por lo que si no tenemos modelos de conducta adecuados
cuyo comportamiento podemos codificar a través de la observación y más tarde
imitar, estamos perdidos, a menudo desatendidos y frustrados.
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IMAGEN: MARK MANSON |
Conoce tus límites
Define claramente cuáles son tus límites intelectuales,
emocionales, físicos y espirituales con extraños, compañeros de trabajo,
amigos, familiares y parejas íntimas. Examina las experiencias pasadas en las
que sentías incomodidad, enojo, resentimiento o frustración con una persona.
Puede haber sido porque tus límites habían sido cruzados. Crea un "Cuadro de
Límites" que describa cada límite por cada categoría de relación y rellénalo
con los criterios de límite con los que te sientas cómodo y seguro, y viceversa
(no me siento cómodo cuando los colegas de trabajo me preguntan acerca de mi
enfermedad / Vida / divorcio de los padres).
Sé asertivo
La creación y declaración de tus límites es muy bueno, pero
es el seguimiento lo que cuenta. La única manera de alertar verdaderamente a
los demás de que tus fronteras han sido cruzadas es ser directo con ellos. Ser
asertivo, sobre todo si no estás acostumbrado a hacerlo, puede ser aterrador.
Así que comienza poco a poco con algo manejable y acumula tu habilidad asertiva
a tareas más grandes.
La práctica hace a la perfección
Cuando empieces a actuar asertivamente, si es un
alejamiento de tu estado habitual, puedes tener miedo de que los demás lo
perciban como malo o grosero. Pero afirmar tus límites significa que te valoras
a ti mismo, tus necesidades y tus sentimientos más que los pensamientos y
opiniones de los demás. Ser asertivo no significa que ser cruel, sino que
significa que eres justo y honesto con ellos (y, por lo tanto, amable con ellos
a largo plazo), manteniendo tu paz, dignidad y autoestima.
Si todo lo demás falla, elimina e ignora
Declara tus límites primero, luego entra en acción. Siempre
y cuando hayas atado los extremos sueltos y dado a los miembros de la familia /
amigos / ex-parejas o quien quiera que sea el cierre de cualquier promesa que
puedas haber hecho, ya no les debes nada. Si te has afirmado y has dejado claro
a otra persona que él o ella no está respetando tus límites, está bien ignorar
la correspondencia desde ese punto hacia adelante. Recuérdate tu propio valor,
y que nadie tiene el derecho de hacer que te sientas incómodo.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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