Definitivamente no podemos
negar que vivimos en un mundo acelerado, donde el tiempo parece no alcanzar
para todo lo que queremos y tenemos que hacer, el día parece tener menos de 24
horas, mientras que nuestras energías no rinden muchas veces para la jornada
completa.
Sin embargo, todos somos
especialistas en manejar el tiempo cuando realmente estamos interesados en
algo, cuando realmente queremos algo. Allí las prioridades se organizan, se
libera la agenda, rendimos más y podemos ser mucho más productivos con tal de
conquistar ese tiempo necesario para dedicárselo a lo que queremos.
Por eso decimos que no
existe la falta de tiempo, existe la falta de interés, cuando no se quiere no
existe el interés necesario que nos haga establecer prioridades de una manera
particular. Por lo que no debemos dar falsas esperanzas a personas que esperan
algo de nosotros que sencillamente no podemos dar.
Cuando resulta el caso
contrario y somos nosotros quienes estamos a la expectativa de que alguien nos
dedique su tiempo y su atención y esto
por un motivo u otro, por no decir por una excusa u otra, no se logra, debemos
abrir los ojos para revisar específicamente lo que estamos esperando y
compararlo con lo que estamos recibiendo, si la brecha es grande es probable
que estemos atravesando por una etapa de gran frustración.
Debemos entender y aceptar
que no necesariamente las cosas ocurren como queremos, que cada quien tiene un
libre albedrío del que hace uso a diario y que no podemos obligar a alguien a
estar con nosotros ni mucho menos mendigar la atención, el cariño o el tiempo
de nadie.
Todos somos merecedores de
contar con alguien que nos tome como prioridad, no como una opción, que estemos
entre las cosas preferidas por hacer de su lista y que se sienta plenamente a
gusto con la idea de invertir un recurso tan valioso como lo es el tiempo, en
nosotros.
Por eso, revisa qué es lo
que estás dando, si sientes que alguien se está quedando esperando por ti,
aclara lo que quieres ante ti y ante esa persona, reorganízate si es necesario.
Revisa lo que estás recibiendo, si sientes que estás dando mucho de ti, que
eres quien demuestra ganas, atenciones, aporta ideas para estar juntos,
mientras que recibes poco, toma las acciones que consideres necesarias para que
las cosas cambien a tu favor, aunque esto implique considerar posar tu interés
en algo o alguien más (se vale que sea en ti mismo).
Valora a quien demuestre que
quiere estar a tu lado, a quien tiene tiempo para ti y aprende a corresponder
tanto a los que te consideran y te quieren como a los que te ignoran o te dan
por sentado.
Este articulo fue realizado gracias a mujer.guru Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.
Comentarios
Publicar un comentario