La atracción entre las
personas es la manera más directa de relacionarse, debe existir afinidad,
empatía y en muchos casos cierta picardía para que se logre conformar una
pareja, los hombre como buenos galanes, son expertos en estas cosas relativas a
la conquista, es que hasta el más tímido logra muchas veces su cometido, porque
existe una mujer para cada gusto, existe ese ser que cubre tus expectativas y
que termina por convertirse en la meta de algún hombre.
Para
muchos hombres, sino para la mayoría, existe un gran deleite en este asunto de
la conquista, especialmente si la mujer no le resulta
presa fácil, se convierte entonces en un reto y surge una especie de juego que
seguramente terminará en romance, pero si miramos profundamente, podremos
darnos cuenta, que aunque el tema de la conquista sea, en muchos casos, algo un
tanto complicado, lo verdaderamente difícil está en el poder mantener a esa
mujer a tu lado, y además que sea feliz.
¿Qué
ocurre hoy día?
Muchas relaciones hoy día
terminan en ruptura, hasta las parejas que solían parecer muy consolidadas, de
pronto se separan, se aíslan, todo ha terminado, existe una inconformidad
creciente en la relación de pareja y para criterio de muchos hombres, tiene que
ver con la complejidad de la mujer, aparentemente es bastante cuesta arriba
retenerla.
Y es que de alguna manera,
ese asunto de los amores eternos no pasan de moda, a toda mujer le gusta tener
a su lado algo más que un bello rostro, una compañía, un pensamiento, una
persona capaz de representarla y de hacerla mejor de lo que es, de
complementarla en todo sentido, es que esa es la verdadera razón de formar
pareja, ser mejores, más completos, más amantes, más felices y lastimosamente
hoy día para muchos hombres este asunto de mantener cierto nivel en la manera
de tratar y de relacionarse con su compañera, ha perdido sentido.
Lo que
se ha perdido…
Todo se volvió rutinario,
simple, práctico, muchos hombres han perdido el detalle, el romance, la
verdadera pasión, que no habla precisamente de cama o intimidad, es más bien
entrega, profundidad y sutileza a la vez, quizás la evolución tan rápida de
muchas mujeres y su rol en la sociedad, les ha ocasionado cierto agobio, en
muchos casos dudan de sí mismo y de cómo manejarse ante una mujer, han puesto
en tela de juicio sus capacidades y su galantería y las mujeres terminan
sencillamente por marcharse…
Más allá de buscar
culpables, es más bien buscar generar reflexiones, ¿por qué solo unos pocos
logran retener a la mujer que aman?…aunque suene un tanto ilógico, a una mujer
le basta con sentirse amada, con saberse deseada, comprendida desde la
simplicidad y atendida, pero al parecer esto es algo que cuesta mucho hoy día,
de manera que abundan galanes conquistadores, pero los verdaderos compañeros de
vida son escasos.
Hombres todos, no
necesitamos únicamente ser conquistadas, necesitamos compromiso real, asumir
los roles, mantener la solidez, recordar y reavivar el amor, pero especialmente
necesitamos que realmente deseen retenernos y no que al mirar atrás después de
mucho tiempo, aún no comprendan por qué nos dejaron partir…
Este articulo fue realizado gracias a mujer.guru Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.
Comentarios
Publicar un comentario