Todos anhelamos esa ilusión
que representa el fin de un año y el inicio de un nuevo período, para nosotros
se pinta como un nuevo comienzo, aunque
mantengamos nuestra rutina y nuestros hábitos, el nuevo año conlleva algo más
profundo y de esta manera lo plasmamos en cada uno de nuestros
deseos, esperando que este nuevo año, traiga con el, todo aquello que
esperamos.
El que ama la corrección, ama la sabiduría. Anónimo
Sin embargo, más que repasar nuestros deseos, el año nuevo nos trae
la oportunidad de corregir nuestras acciones, de enmendar todo
aquello que sabemos de manera consciente o inconsciente, que no estuvo o bien,
o de mantener, aquellas acciones que nos hicieron progresar y ser mejores seres
humanos, que realmente contribuyeron para el bienestar de los demás.
Siempre
resulta más simple, enfocarnos en nuestros deseos, lo que creemos merecer, lo
que queremos conseguir, esa seguridad que tanto anhelamos y
por supuesto paz, salud y amor para nosotros y nuestros seres amados, pero
sería un ejercicio interesante, que en lugar de enfocarnos únicamente en
nuestros deseos, repasáramos nuestras acciones en ese año que se va, aquello
que no saldamos, eso que quisiéramos haber hecho y todas esas acciones
inconclusas, o ejecutadas, que podemos corregir.
El hombre que ha cometido un error y no lo corrige
comete otro error mayor. Confucio
Quizás
es tiempo de comenzar a dar enfoques un tanto sensibles a las tradiciones,
más que bregar con todos los rituales que ellas encierran, cabe además hacer un
análisis interior, un acercamiento con nosotros mismos y con quienes somos
realmente, estas fechas se prestan para encuentros, acercamientos, perdón,
reconciliación y muchas emociones maravillosas que forman parte de la vida del
ser humano, aunque generalmente queden olvidadas el resto del año.
Curiosamente, tenemos la costumbre de hacer uso de esta época para hacer
todo aquello que quizás no hicimos durante el año, desde lo material
hasta lo espiritual, las limpiezas energéticas, las llamadas a esas personas
que amamos pero nunca llamamos, visitamos seres queridos, olvidamos
antagonismos, actuamos con bondad y caridad ante el mundo, sería realmente
provechoso hacer extensiva esta conducta durante todo este año nuevo que abre
sus puertas frente a nosotros y de esta manera, comenzar a corregir tantos
instintos contenidos en nuestra alma.
Los errores pasan, sólo la verdad permanece. Denis
Diderot
Errar es de humanos, no
somos perfectos y por ende nuestras acciones tampoco lo son, somos heridos,
pero también ocasionamos sufrimiento en los demás, pero realmente la sabiduría nace en el darse cuenta plenamente, de
que podemos corregir nuestras acciones y enmendar nuestros errores,
que el mero hecho de tener el deseo de hacerlo, nos coloca en un camino
distinto, en una fe viva y no en la mera ilusión, de vivir de esos deseos que
se pueden realizar en este nuevo año.
Disfruta tus deseos e
ilusiones de año nuevo, desprende el año que se va, con sus ganancias y
pérdidas, pero especialmente, ten la voluntad de corregir, todo aquello que
crees debes cambiar en tu vida, en tu conducta, en tus pensamientos, convierte
la palabra en obra y comienza a crear en tu propia vida y en la de aquellos que
te rodean…
Este articulo fue realizado gracias a rinconpsicologia.com Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.
Comentarios
Publicar un comentario