Cuando se trata de salud mental, todos tenemos una opción
diaria: practicar la paz o practicar el estrés. Como psicoterapeuta, comúnmente
se me piden soluciones a las siguientes preguntas:
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IMAGEN: LAMENTEESMARAVILLOSA |
¿Cómo puedo ser más feliz?
¿Cómo puedo aprender a confiar en mí mismo y en los demás?
¿Cómo puedo deshacerme de los pensamientos ansiosos para
poder concentrarme en mis prioridades?
No hay una solución única para todos, pero el acostumbrarse
y trabajar en los componentes básicos de una vida satisfactoria pueden ponernos
en el camino hacia el logro de la paz mental y el bienestar emocional. Los
siguientes consejos pueden ayudar con esta práctica:
La
felicidad está determinada en gran medida por la forma en que manejas
el estrés. Escucha tus temores, y pasa tiempo todos los días en silencio
pensando en ellos. Siéntate con ellos, y tal vez incluso agradecerles. Pregúntate:
¿Qué lección debo aprender?
Y sé paciente con el ritmo lento de la resolución de
problemas. El tiempo se mueve rápido cuando nos estamos divirtiendo, pero la
vida y sus problemas están destinados a ser saboreados. La belleza de sentarse
en la mugre es saber que encontrarás tu postura de pie con el tiempo. Transforma
tus miedos en fe de que en tu vida todo saldrá bien.
Seguridad. Sepa
que el mundo es básicamente un lugar seguro, donde la mayoría de la gente posee
buena voluntad. Cuando confías en eso, crees que las cosas funcionarán de la
manera que se supone que deben hacerlo. Lo más importante es confiar en sí
mismo para resolver problemas. Si bien puede ser difícil encontrar el bien en
el mundo, sobre todo teniendo en cuenta el acceso las 24 horas del día a las
malas noticias, la verdad es que hay más eventos positivos todos los días que
los eventos peligrosos, asustadizos o negativos.
Dirección.
Escucha tus pensamientos; Son la piedra angular de tu salud mental y la clave
para ejecutar un plan de acción saludable. Prueba este proceso de tres pasos
para lidiar con su estrés:
-Replantea. Cuando los pensamientos negativos invaden tu
cerebro con el catastrófico "qué pasa si," haz un esfuerzo consciente
para mirar el panorama general. El ejercicio de vista de helicóptero puede
ayudar: Imagina que estás mirando hacia abajo desde un helicóptero a tu
problema. A medida que el helicóptero despega, subiendo más y más, la vista se
aleja para revelar una imagen más grande y más amplia menos enfocada en los
detalles del nivel del suelo. Cuando retrocedes de una situación emocional,
puedes ver las cosas con más claridad y racionalidad.
-Renuncia a la necesidad de controlar una situación u otra
persona: La mentalidad de "o esto o nada" y otros comportamientos
inflexibles, rígidos o concretos te mantienen miserable y atascado. Dejar ir te
proporciona la claridad y la dirección necesaria para centrarte en las cosas
que están dentro de tu control y dejar ir lo que no puedes controlar (como a
las personas, el clima y el tráfico, para empezar). Pon tu energía en lo que eres
capaz de influir y mantente bien con no poder controlar otras situaciones.
-Reestablécete para relajarte: Toma un "descanso
cerebral" y experimenta una sensación más ligera de ser. No eres un
prisionero ni un participante pasivo en tu vida. Mirarte a ti mismo como un
miembro activo y capaz de la sociedad significa que no estás confinado a jugar
a la defensa. Por el contrario, jugar ofensas significa que tus acciones son
tranquilas, confiadas, medidas, proactivas y con propósito.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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