La aceptación es una fase
esencial en la vida del ser humano, especialmente cuando se trata de uno mismo,
la autoestima, la conformidad y la satisfacción con lo
que somos es una catapulta
para cada acción que emprendemos en la vida.
La forma en que nos vemos,
nos consideramos y pensamos en torno a nosotros mismos, nos coloca en una
posición más o menos cómoda, todo depende de nuestra seguridad y de la manera
en la cual interactuamos y nos relacionamos. En la medida en la que nos conocemos a nosotros
mismos, la soledad pasa a jugar un rol distinto en nuestras vidas,
pues aprendemos a establecer una conexión interna que nos hará sacar provecho
de cada instante en nuestras vidas, incluso esos momentos en los cuales nos
encontramos solos.
Tú mismo, así como cualquier otro en el universo
entero, mereces tu amor y afecto. Buda.
Cuando
no logras estar cómodo contigo mismo, se va levantando una muralla que te aísla
del mundo, te obliga a sumir papeles, roles y caretas, que consideras necesarias
para poder subsistir en la sociedad, para agradar, para calar en ciertos
estatus, para poder desempeñar las acciones diarias y especialmente para gozar
de compañía, sin darnos cuenta, que lejos de estar realmente acompañados,
terminamos estando mas solos que en ningún otro momento.
Cuando nos conocemos a
nosotros mismos y somos capaces de reconocernos en cada ser, como iguales, como
seres humanos, compasivos, comprensivos, sin ser jueces de nada ni de nadie, aprendemos a disfrutar de la compañía genuina de aquellos
que aprecian lo que irradiamos, sin incomodidades, sin necesidad de
mantener actitudes que no nos son propias, más bien actuamos con la naturalidad
innata de sencillamente dejarnos fluir.
La baja autoestima es como conducir por la vida con el
freno de mano puesto. Maxwell Maltz
La inconformidad consigo
mismo, no te permite ver la realidad frente al espejo, solemos buscar excusas y
justificaciones para lastimarnos, para aislarnos y para herirnos
constantemente, todo obedece a esa falta de aceptación y a esa soledad que
generamos por no reconocernos y aceptarnos tal y como somos.
Puedes
rodearte de muchas personas, tener miles de amigos, tener parejas
constantemente y buscar en cada espacio un momento de distracción,
sin embargo, si no encuentras esa comodidad que te pertenece con aceptar quien
y como eres, miles de personas a tu alrededor jamás llenarán ese vacío en tu
vida.
Ámate a ti mismo primero y
todo lo demás vendrá a continuación. Realmente tienes que amarte a ti mismo,
para conseguir hacer algo en este mundo. Lucille Ball.
Esta es la peor soledad,
porque se nos hace eterna compañera, porque se refleja en la mirada, en esos
espacios de silencio en los cuales se presiente que no somos quienes actuamos,
que escuchamos aquello que acabamos de decir y nos sentimos molestos, cuando compartimos opiniones con las cuales no
comulgamos únicamente por encajar, cuando terminamos convirtiéndonos en actores
de una novela que ni siquiera es de nuestra autoría.
La aceptación y el amor
propio, no solo te revelará tus virtudes, sino que además te hará capaz de
potenciar y transformar tus debilidades, no olvides que eres tu propio juez y
tu mejor compañía en la vida.
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