¿Estás realmente escuchando, o simplemente esperando para hablar?

Cuando estás sentado cara a cara en una conversación con alguien -un amigo, niño, pareja o compañero de trabajo-, ¿con qué frecuencia piensas en otra cosa que las palabras que salen de la boca de la otra persona? Probablemente no muy a menudo.
IMAGEN: WID
Escuchar activamente es una habilidad esencial y una de las mejores maneras de conectarse con otra persona. La buena noticia es que es una habilidad que se puede mejorar con algún esfuerzo. Debes tener en cuenta que hay una clara diferencia entre oír y escuchar. La audición es un acto fisiológico; Escuchar implica nuestra capacidad de desempaquetar el significado de las palabras, y los silencios en el medio.

¿Por qué debemos escuchar activamente?
La investigación ha descubierto que la escucha activa nos ayuda a centrarnos en la comprensión de los demás y también mejora nuestras relaciones promoviendo la confianza, reduciendo los conflictos y aumentando nuestra capacidad de motivar e inspirar a aquellos con quienes nos estamos comunicando. Escuchar las historias de la gente, junto con compartir la nuestra, puede llevarnos a poner nuestra atención en el mundo de otra persona, lo cual cultiva la conexión.



Hay una variedad de maneras en que podemos llegar a ser mejores escuchando. Aquí están sólo 3:

Practica
El ejercicio siguiente tarda sólo cuatro minutos, pero te preparará para lo que la escucha activa se siente así que puedes ponerlo en acción en tus encuentros cotidianos: Encuentra a un participante voluntario. Luego conversen sin distracciones. Durante dos minutos, uno de ustedes hablará, respondiendo un mensaje mientras el otro escucha. Si tú eres el oyente, no respondas en absoluto durante los dos minutos, pero siéntete libre de usar expresiones faciales o asentir con la cabeza mientras escuchas. La idea es escuchar las palabras por el bien de escuchar, no por responder. Luego, cambien de puesto por otros dos minutos. El mensaje para usar en el ejercicio: ¿Cómo estás?

Mantente atento, pero relaja tu mirada
La idea detrás de la escucha activa es no estirar los ojos o concentrarse demasiado, pero solo para ser consciente del hablante de una manera natural y enfocada. Lo mejor es bloquear las distracciones-sonidos y actividades circundantes- que de otro modo podrían captar tu atención. Si el patrón de voz o el acento de alguien empieza a llamar la atención, vuelve a concentrarte en las palabras mismas.

Escucha tanto las palabras como el silencio intermedio
La mayoría de nosotros nos sentimos incómodos con las pausas y lo que podemos considerar silencios incómodos. Pero en esas pausas podemos reflexionar sobre el significado de lo que acaba de decir una persona. Trata de evitar que tu mente vague durante esos momentos de silencio; Puede haber significado detrás de la pausa en sí.


Comentarios

  1. Me encanto y creo que muy pocas son las personas que realmente prestan atención a quienes les hablan ,y nos dispersamos fácilmente,debo aprender a hacerlo correctamente ,gracias por tan buena sugerencia .Feliz año 2017 es muy bueno lo que publican siempre.

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