El coraje de decir que no
proviene de una comprensión de tus propios límites y el hecho de decir “NO”,
realmente te ahorra del daño personal o profesional. Es mejor decir “no” a
decir que “sí” y ser aplastado bajo el estrés de que posiblemente produzcas un
producto pobre o decepciones al solicitante.
Cuando decimos 'sí' en vez de 'no', es porque tenemos miedo de decepcionar a
alguien, o pensamos que afectará la forma en que somos vistos ya sea como un
empleado o amigo. Un “SÍ” en esa situación no es un "sí" sincero. No
es un "sí" honesto. Es un “SÍ” por miedo. Por lo tanto, un “NO” que
viene de límites saludables es mejor a corto y largo plazo que un “SÍ” que es
impulsado por el miedo. Se necesita valor para decir “NO”.
Cuando decir “NO”
En nuestra cultura, es
normal dar una respuesta inmediata a una petición. Debido a ello, a veces no
pensamos ni tomamos en consideración nuestras propias necesidades y límites.
Tener un lenguaje corporal particular que te permite pensar antes de hablar es
probablemente el primer paso más importante en el proceso. Habiendo tenido ese
tiempo para pensar, tu explicación vendrá de un punto de sinceridad que siempre
aterriza mucho mejor en la mente y el corazón del solicitante.
Unas pocas buenas oraciones que puedes usar si necesitas responder
rápidamente antes una solicitud inesperada son: "Lo siento, voy a tener
que comprobar algunas cosas antes de que pueda darte una respuesta", “No estoy
seguro si puedo hacer eso. ¿Puedo confirmarte luego?”
Ambos le permiten diferir un “no” definitivo mientras prepara una razón. El
respeto le dicta que regrese a la persona que le preguntó, pero al menos tendrá
una respuesta con la que se sienta cómodo.
Cómo decir “NO”
La profundidad y el tipo
de relación que tienes con el solicitante, afecta la manera en la que dices que
no. En el trabajo, ten en cuenta si la persona está por encima de ti, igual o
inferior a ti en la jerarquía de trabajo. En una situación personal, ten en
cuenta si son familiares, amigos o conocidos. En una situación social, piense
en cómo afectará la construcción de una relación o la ampliación de su red.
Cuando la gente te pide
algo, si el “no” sale como un rechazo personal, el solicitante se siente ofendido,
enojado o herido. Así que es la forma en que dices el “no” es lo que importa.
Tómate un momento para elaborar estrategias para tu respuesta. Aquí hay una
estrategia en tres partes para usar.
Agradécele por
preguntarte: "Estoy halagado", "me alegro de que hayas pensado en mí".
Elija un "no”
apropiado a la situación y la relación.
Si puedes, bríndale una
opción.
En el trabajo puedes utilizar estas frases:
"Gracias por preguntarme, pero tengo mucho por hacer ahorita, no puedo soportar nada más en este momento"
"Me siento halagado por su petición, pero tengo proyectos con plazos
inminentes a los que tengo que atender".
"Gracias por la oferta, pero como estoy ocupado, tal vez John podría
ayudarte, ya que tiene las habilidades que necesitas".
En tu vida personal
En tu vida personal, la repuesta "No" tiene que ver con límites, honestidad, respeto y posibles alternativas.
En tu vida personal, la repuesta "No" tiene que ver con límites, honestidad, respeto y posibles alternativas.
"Gracias por la
oferta, pero como estoy ocupado, tal vez Juan podría ayudarte."
"Qué interesante solicitud, pero no me sentiría cómodo haciendo esto."
"Esto suena interesante. Desafortunadamente, no tengo tiempo para poder
ayudarte.
"Me encantaría aceptar, pero hice planes para esa fecha / hora hace tres
semanas".
Estar cómodo en esta área
es una cuestión de práctica. Hay una serie de estrategias que puedes utilizar
para sentirte cómodo.
1. Empieza diciendo “NO” en su vida cotidiana en las situaciones menos
significativas
2. Observe cómo las personas que respetas dicen que “no”. Modela lo que dices
usando su estilo.
3. Practica diciendo “no” a la gente con las que te sientes cómodo.
4. Cada vez que digas “no” con éxito, celebre la victoria.
¿Hay una diferencia de género?
Tal vez los hombres son más directos y las mujeres más sensibles en cómo
dicen que “no”, pero la realidad es que hombres y mujeres encuentran igualmente
angustioso tener que decir "no" cuando saben que pueden decepcionar a
alguien.
Por último, estás dentro de tu derecho a decir que "no" sin razón alguna. Un simple, "Lo siento, pero no puedo.", puede ser preferible, especialmente en situaciones donde la solicitud es sensible al tiempo.
Por último, estás dentro de tu derecho a decir que "no" sin razón alguna. Un simple, "Lo siento, pero no puedo.", puede ser preferible, especialmente en situaciones donde la solicitud es sensible al tiempo.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
Comentarios
Publicar un comentario