El valor de decir “NO”

El coraje de decir que no proviene de una comprensión de tus propios límites y el hecho de decir “NO”, realmente te ahorra del daño personal o profesional. Es mejor decir “no” a decir que “sí” y ser aplastado bajo el estrés de que posiblemente produzcas un producto pobre o decepciones al solicitante.


Cuando decimos 'sí' en vez de 'no', es porque tenemos miedo de decepcionar a alguien, o pensamos que afectará la forma en que somos vistos ya sea como un empleado o amigo. Un “SÍ” en esa situación no es un "sí" sincero. No es un "sí" honesto. Es un “SÍ” por miedo. Por lo tanto, un “NO” que viene de límites saludables es mejor a corto y largo plazo que un “SÍ” que es impulsado por el miedo. Se necesita valor para decir “NO”.

IMAGEN: PEXELS

Cuando decir “NO”
En nuestra cultura, es normal dar una respuesta inmediata a una petición. Debido a ello, a veces no pensamos ni tomamos en consideración nuestras propias necesidades y límites. Tener un lenguaje corporal particular que te permite pensar antes de hablar es probablemente el primer paso más importante en el proceso. Habiendo tenido ese tiempo para pensar, tu explicación vendrá de un punto de sinceridad que siempre aterriza mucho mejor en la mente y el corazón del solicitante.

Unas pocas buenas oraciones que puedes usar si necesitas responder rápidamente antes una solicitud inesperada son: "Lo siento, voy a tener que comprobar algunas cosas antes de que pueda darte una respuesta", “No estoy seguro si puedo hacer eso. ¿Puedo confirmarte luego?”


Ambos le permiten diferir un “no” definitivo mientras prepara una razón. El respeto le dicta que regrese a la persona que le preguntó, pero al menos tendrá una respuesta con la que se sienta cómodo.


Cómo decir “NO”
La profundidad y el tipo de relación que tienes con el solicitante, afecta la manera en la que dices que no. En el trabajo, ten en cuenta si la persona está por encima de ti, igual o inferior a ti en la jerarquía de trabajo. En una situación personal, ten en cuenta si son familiares, amigos o conocidos. En una situación social, piense en cómo afectará la construcción de una relación o la ampliación de su red.

Cuando la gente te pide algo, si el “no” sale como un rechazo personal, el solicitante se siente ofendido, enojado o herido. Así que es la forma en que dices el “no” es lo que importa. Tómate un momento para elaborar estrategias para tu respuesta. Aquí hay una estrategia en tres partes para usar.

Agradécele por preguntarte: "Estoy halagado", "me alegro de que hayas pensado en mí".

Elija un "no” apropiado a la situación y la relación.



Si puedes, bríndale una opción.

En el trabajo puedes utilizar estas frases:
"Gracias por preguntarme, pero tengo mucho por hacer ahorita, no puedo soportar nada más en este momento"

"Me siento halagado por su petición, pero tengo proyectos con plazos inminentes a los que tengo que atender".


"Gracias por la oferta, pero como estoy ocupado, tal vez John podría ayudarte, ya que tiene las habilidades que necesitas".


En tu vida personal
En tu vida personal, la repuesta "No" tiene que ver con límites, honestidad, respeto y posibles alternativas.

"Gracias por la oferta, pero como estoy ocupado, tal vez Juan podría ayudarte."


"Qué interesante solicitud, pero no me sentiría cómodo haciendo esto."


"Esto suena interesante. Desafortunadamente, no tengo tiempo para poder ayudarte.

"Me encantaría aceptar, pero hice planes para esa fecha / hora hace tres semanas".

Estar cómodo en esta área es una cuestión de práctica. Hay una serie de estrategias que puedes utilizar para sentirte cómodo.


1. Empieza diciendo “NO” en su vida cotidiana en las situaciones menos significativas

2. Observe cómo las personas que respetas dicen que “no”. Modela lo que dices usando su estilo.
3. Practica diciendo “no” a la gente con las que te sientes cómodo.
4. Cada vez que digas “no” con éxito, celebre la victoria.

¿Hay una diferencia de género?
Tal vez los hombres son más directos y las mujeres más sensibles en cómo dicen que “no”, pero la realidad es que hombres y mujeres encuentran igualmente angustioso tener que decir "no" cuando saben que pueden decepcionar a alguien.

Por último, estás dentro de tu derecho a decir que "no" sin razón alguna. Un simple, "Lo siento, pero no puedo.", puede ser preferible, especialmente en situaciones donde la solicitud es sensible al tiempo.


Comentarios