Dejar viejas costumbres atrás puede ser desalentador porque
nos acostumbramos a vivir de cierta manera y el cambio puede ser aterrador.
Cuando el dolor de permanecer igual supera el miedo al cambio, puedes hacer un
esfuerzo para comenzar una nueva vida. Tus cambios no ocurrirán de la noche a
la mañana, pero al asumir la responsabilidad por ti mismo y poner algún
esfuerzo, puedes mejorar tu reputación y tu vida.
Establécete
metas. Piensa qué es lo que deseas lograr que hará que tu futuro
esté mejor que tus circunstancias actuales y pasadas. Anota metas claras y
concisas en las que puedes trabajar. Asegúrate de que tus objetivos son
realistas, específicos, mensurables, basados en el tiempo y alcanzables.
-Considera también las cosas que NO quieres en tu vida.
-Empieza a trabajar en una meta a la vez.
-Divide tus metas en pequeños objetivos. Estos te ayudarán
a lograr tu meta con el tiempo.
Reúne
un sistema de apoyo. Piensa en personas que serán una buena
influencia para ti y te ayudarán a lograr tus metas. Si te mudas a un nuevo
lugar y no tienes muchos amigos, considera mantener el contacto con algunos de
tus viejos buenos amigos y también hacer nuevos. Recurre a tus familiares que
siempre te han demostrado amor y apoyo y nutre tu relación con ellos.
Tu sistema de apoyo puede incluir figuras de autoridad en
tu vida como tus maestros. Busca sus consejos y síguelos si crees que puedes
confiar en ellos.
Tratar
con las cosas un día a la vez. Asegúrate de que las metas
que establezcas tengan en cuenta la vida diaria. Al principio de cada día,
reflexiona sobre tu horario para ese día y sobre qué es lo que tienes que
hacer, qué debes hacer para prepararte. Al final del día, reflexiona sobre cómo
fue tu día y qué progreso lograste. Está bien si no fue tanto como quisieras.
Lo que importa es que sigas intentándolo.
Tu pasado negativo probablemente duró un largo período de
tiempo. Ya sea que estés tratando de dejar atrás tus viejas costumbres o de
distanciarte de una situación negativa creada por otros (por ejemplo, una
relación abusiva), las cosas probablemente no llegarán a ser completamente
perfectas de la noche a la mañana. Los hábitos negativos, los comportamientos y
los métodos de hacer frente a las situaciones estresantes llevan tiempo para
desarrollarse y tiempo para ser reemplazados por otros positivos.
Asumir
tu responsabilidad. Tú tienes control directo sobre tus
pensamientos, tus emociones, tu comportamiento y tu vida. Toma la decisión de
seguir tus metas y mejorar tu vida. Elige activamente qué hacer a continuación.
Todas las mañanas, mírate al espejo y repite con confianza: "Yo controlo
mi vida. Mis elecciones hoy hacen un mañana mejor".
No importa quién fue responsable de los eventos de tu
pasado, tú tiene que asumir la responsabilidad de mejorar tu presente y futuro.
Recuerda que solo puedes controlarte a ti mismo y a tus acciones, pero que tus
acciones afectan a otros y al futuro.
Puede ser fácil sentarse y culpar a otros por la forma en
que eres - no lo uses como una excusa para seguir viviendo una vida con la que
no estás satisfecho.
Aceptar
y lidiar con tu pasado
Busca
terapia. Un terapeuta te ofrecerá un espacio confidencial y sin
prejuicios para trabajar a través de tus pensamientos, preocupaciones y
problemas y te ayudará a definirte mejor y trabajar hacia tus metas. Los
terapeutas tienen las habilidades y los recursos necesarios para ayudarte a
poner tu vida en perspectiva y ver las cosas desde ángulos diferentes.
La terapia no es sólo para aquellos que se enfrentan a
problemas con la salud mental. Cualquiera que quiera puede beneficiarse de
hablar con un consejero o un terapeuta. Si te sientes incómodo de ir a un
terapeuta / consejero porque tienes miedo de que la gente se burle de ti,
discute tus miedos con alguien de confianza, alguien que conoces ha estado en
terapia o investiga en línea para entender mejor el proceso de terapia.
Afronta
las consecuencias. Trata de separarte tanto como puedas de tu antiguo
modo de vida. Es posible que tengas que enfrentar las consecuencias de tu
comportamiento en el pasado antes de que tu reputación mejore.
Tendrás que seguir esforzándote para demostrar que has
cambiado: deja que tus acciones hablen por sí mismas.
Acepte los castigos que te sean dados por figuras de
autoridad (por ejemplo, tu director o jefe) e intenta realizar lo mejor
posible. Esta será una manera de mostrar que puedes aceptar la responsabilidad
de tus acciones.
Enmiéndate
con tus seres queridos. Puedes tener quejas con otros que están
haciendo tu presente difícil o miserable. Tal vez tuviste una gran pelea con tu
hermano y ya no te habla. Trabajar hacia una mejor relación puede mejorar tu
situación y darte tranquilidad. No aceptar que tienes la culpa de algo si
realmente la tienes empeorará la situación.
Discúlpate e indica que quieres mejorar las cosas. Dile a tus
seres queridos que sientes lo que sucedió, y que quieres que vuelvan a estar
bien.
Perdónate a ti mismo. Cuando tomas la responsabilidad de tu
vida, puedes sentirte culpable por lo que hiciste mal en el pasado. Considera
discutir esto con un amigo de confianza. Explica cómo te sientes y por qué
crees que te sientes así.
Tu amigo podría ser capaz de mostrarte una perspectiva
diferente. Si no quieres hablar de ello, trata de escribir tus pensamientos y,
a continuación, responder por escrito como lo harías con alguien a quien amas.
Se honesto y directo.
Cometer errores no disminuye tu valor o te convierte en una
mala persona. Todos cometemos errores.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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