No te culpes de ninguna manera
Confía en mí, sólo te hará sentir peor. Culparte por lo que
sientes nunca es bueno, productivo ni razonable. Una gran cantidad de causas y
condiciones se han reunido en tu vida para crear esta sensación dolorosa. No es
tu culpa.
Busca el alivio de un "amigo" no humano
Hay un montón de posibilidades-una mascota, comida de
comodidad, un libro favorito o un espectáculo de la naturaleza en la televisión,
o incluso sentarse afuera por un tiempo. Podemos encontrar consuelo en muchas
cosas que alivian el dolor de la soledad.
Experimenta y observa lo que te ayuda
a sentirte mejor.
Busca contacto con un amigo humano si es posible
Piensa en alguien que siempre es de apoyo o que simplemente
te hace reír, y dale a esa persona una llamada o envíale un correo electrónico.
Puedes resistirte a hacer esto al principio porque puede ser difícil de
alcanzar a otros cuando te sientes solo. En mi experiencia, sin embargo, vale
la pena darte el pequeño impulso extra que se necesita para contactar a alguien
con quien puedas contar.
No tienes por qué inventar una nueva tecnología. Prueba con
un libro para colorear o un rompecabezas, haz un collage, o experimenta con
labores de algún tipo. Te ayudará a despejar tu mente y a sentirte mejor.
Ayuda a alguien que lo necesite
Ayudar a los demás alivia la soledad porque nos hace ser
menos centrados en nosotros mismos. Podría ser un vecino mayor o alguien en un
sitio de medios sociales que podría beneficiarse de un comentario de apoyo.
Si sabes de otros que se estén sintiendo solos, envíales
pensamientos positivos y compasivos
Deseando bien a otros que están solos creas una conexión
especial entre los dos. Aún más, cuando te das cuenta de que no estás solo en
tu soledad, te sentirás menos solo. Al menos, así es como funciona esta pequeña
práctica para mí.
Trata a la soledad como a un viejo amigo que ha llegado de
visita (a pesar de no haber recibido una invitación)
Esta es una manera de no resistirte a cómo te sientes;
Resistir sólo te hace sentir peor. El maestro zen Thich Nhat Hanh nos pide que
nos ocupemos de nuestra ira y otras emociones dolorosas. Hacer amistad con lo
que sentimos es la compasión que tenemos de nosotros mismos en acción. Así que
cuídate de tu soledad como si fuera un viejo amigo.
Recuerde que la vida no es siempre divertida, y que mañana
es un nuevo día
Nadie obtiene lo que quiere todo el tiempo y-seamos
realistas-la vida no siempre es divertida. Esto es cierto para todos. La
conclusión es que la soledad es uno de esos momentos desagradables en la vida.
Eso es todo. En palabras de Rainer Maria Rilke, "Ningún sentimiento es
definitivo". Si puedes ser paciente con tu soledad, es probable que, para
mañana, se habrá aliviado un poco. Entonces, al día siguiente, es probable que
se haya aliviado aún más. Todas las emociones son no permanentes.
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