Los japoneses son conocidos por su inteligencia, salud,
cortesía y bienestar. Pero, ¿por qué esta nación es tan única y diferente del
resto del mundo? Nosotros hemos encontrado la respuesta: ¡tienen un sistema de
educación increíble!
En las escuelas japonesas, los estudiantes no toman ningún
examen hasta que alcanzan el cuarto grado (la edad de 10 años). Sólo toman
pequeñas pruebas. Se cree que el objetivo para los primeros 3 años de la
escuela no es juzgar el conocimiento o el aprendizaje del niño, sino establecer
buenos modales y desarrollar su carácter. A los niños se les enseña a respetar
a otras personas y a ser amables con los animales y la naturaleza. También
aprenden a ser generosos, compasivos y empáticos. Además de esto, a los niños
se les enseñan cualidades como firmeza, autocontrol y justicia.
La
mayoría de las escuelas japonesas no contratan conserjes o personal de limpieza.
Los estudiantes limpian su escuela ellos mismos
En las escuelas japonesas, los estudiantes tienen que
limpiar las aulas, las cafeterías e incluso los baños. Al limpiar, los
estudiantes se dividen en pequeños grupos y asignan tareas que rotan a lo largo
del año. El sistema de educación japonés cree que exigir a los estudiantes que
limpien ellos mismos su escuela les enseña a trabajar en equipo y a ayudarse
mutuamente. Además, el gasto de su propio tiempo y esfuerzo de barrido, fregado
y limpieza hace que los niños respetan su propio espacio trabajo y el trabajo
de los demás.
En las
escuelas japonesas, el almuerzo escolar se ofrece en un menú estandarizado y se
come en el aula
El sistema educativo japonés hace todo lo posible para
asegurar que los estudiantes coman comidas saludables y equilibradas. En las escuelas
primarias y secundarias públicas, el almuerzo para los estudiantes se cocina de
acuerdo a un menú estandarizado desarrollado no sólo por chefs calificados sino
también por profesionales de la salud. Todos los compañeros de clase comen en
su salón de clases junto con el maestro. Esto ayuda a construir relaciones
positivas profesor-alumno.
Los
talleres después de la escuela son muy populares en Japón
Para entrar en una buena escuela secundaria, la mayoría de
los estudiantes japoneses entran en una escuela preparatoria o asisten a
talleres privados después de la escuela. Las clases en estas escuelas se llevan
a cabo en las tardes. Ver grupos de niños pequeños que vuelven de sus cursos
extracurriculares tarde en la noche es común en Japón. Los estudiantes
japoneses tienen un día escolar de 8 horas, pero aparte de eso estudian incluso
durante las fiestas y los fines de semana. No es de extrañar que los
estudiantes en este país casi nunca repitan las calificaciones en primaria o
secundaria.
Aparte
de las materias tradicionales, los estudiantes japoneses también aprenden la
caligrafía y la poesía japonesa
La caligrafía japonesa, o Shodo, implica sumergir un
cepillo de bambú en tinta y usarlo para escribir jeroglíficos en papel de
arroz. Para los japoneses, Shodo es un arte que no es menos popular que la
pintura tradicional. Haiku, por otro lado, es una forma de poesía que utiliza
expresiones simples para transmitir emociones profundas a los lectores. Ambas
clases enseñan a los niños a respetar su propia cultura y tradiciones
centenarias.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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