Deja que los sentimientos salgan
La rumia sólo empeora las cosas. Un estudio demostró que
cuando las personas están en el modo de rumiar, reflexionan sobre qué o quién
los enfureció, lo que sólo sirve para exacerbar su ira que, a su vez, tienen
que esforzarse más para retener. Intenta hablar, sin gritar o recriminar, para
ayudarlos a trabajar a través de su ira y ver las cosas en una luz más
positiva.
No lo tomes
personalmente
Las personas que están constantemente enojadas son, sólo
eso, constantemente amargas. Podrías ser tú, por la lentitud de un semáforo en
cambiar a verde, o podía ser un vendedor que siente que todos lo tratan mal(si
siempre están enojados, eso es una posibilidad real). El punto principal es que
entiendas que no eres tú, son ellos, y como tal, tú no tienes que enojarte.
Encuentra una manera
neutral de hablar con la persona
Si es demasiado difícil hacer esto en una cara-a-cara,
considera la posibilidad de juntar tus pensamientos en un correo electrónico en
donde tendrás el tiempo suficiente para pensar bien lo que quieres escribir.
También puedes sugerir un tiempo para hablar para que ambos tengan la
oportunidad de prepararse mientras que sus mentes refrescan un poco.
Las personas peleonas no arreglan las cosas tan fácilmente -
encontrará algo que hayas hecho o dicho y lo utilizarán en tu contra de una
manera hostil y agresiva. Recuerda que esta persona es alguien que argumenta
por el bien de la discusión, así que simplemente no hagas caso.
Ayuda a la persona a encontrar formas de expresar su ira
Puesto que la rumia de la cólera hace que la ira se
acumule, las personas cuyo interruptor de enojo siempre está
"encendido" necesitan encontrar alguna forma de liberar sus
frustraciones. En términos de mecanismos de defensa, puede haber momentos en
que un pequeño desplazamiento o sublimación de ese enojo pueda ser algo bueno. Sugiérele
a la persona que vaya al gimnasio o que practique algún deporte de contacto. Podría
ayudarlo mucho a desahogarse y así evitar molestarse con todos los que lo
rodean.
Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.
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