5 cosas de las que no deberías alardear

Siempre es importante estar un paso adelante, si estás en una entrevista de trabajo, en una fiesta, en una cita, o en una lluvia de ideas con tu jefe. Pero algunas cosas que percibes como símbolos de honor no pueden ayudarle a brillar. Tal vez esperas que algunas de las maneras en que tratas de distinguirte puedan hacer que suene difícil, pero pueden revelar inadvertidamente que detrás de tu fortaleza exterior, puede ser que no seas mentalmente fuerte. De hecho, presumir de las cosas equivocadas puede ser contraproducente y hacer que suenes débil. Aquí te mostramos cinco cosas que las personas suelen presumir todo el tiempo, aunque en realidad al hacer esto hace que se vean mal.

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Casi nunca duermo

Lo que realmente significa: "El no dormir me está matando".

Muchas celebridades exitosas y empresarios contribuyen a la idea de que menos sueño significa más tiempo para ser productivo. Donald Trump, Tim Cook, Martha Stewart, Condoleezza Rice y Jack Dorsey están entre los muchos que dicen estar entre la "élite del sueño". Pero glorificar la falta de descanso es un fenómeno extraño. Después de todo, tu cerebro necesita suficiente sueño para tener un funcionamiento óptimo, y los estudios han vinculado la privación de sueño a la función cognitiva deficiente. Sabemos que la falta de sueño reduce la atención, la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo, y dificulta la toma de decisiones. La privación crónica del sueño puede dañar seriamente tu salud mental y física. Eso no es algo que debería impresionar a los demás.

Soy un buen multitareas

Lo que realmente significa: "Estoy constantemente distraído".

Nadie es "bueno en" en hacer muchas actividades a la vez. La investigación realizada en la Universidad de Stanford encontró que un “multitarea” realmente reduce la productividad. Peor aún, el “multitarea tiene” una pérdida en su atención y su memoria, y daña su capacidad de cambiar de una tarea a la siguiente. Y antes de decidir que eres la excepción a la regla, sé que el equipo de Stanford descubrió que los “multitareas” pesados también carecen de visión. Los “multitareas” más pesados pensaban que estaban haciendo un buen trabajo, pero, en realidad, se desempeñaron peor que sus pares. Puedes ser bueno en el manejo de una larga lista de tareas pendientes o ser excelente en las tareas de priorización, pero hay una buena probabilidad de que no seas realmente un experto “multitarea”. Trate de reformular tus auto-elogios cuando estés tentado a decir que eres capaz de hacer 12 tareas a la vez como un profesional.

Soy perfeccionista

Lo que realmente significa: "Mis imposibles estándares hacen que sea difícil trabajar."

Llevar la etiqueta perfeccionista no debe ser una insignia de honor. Los perfeccionistas verdaderos fijan estándares irreales para sí mismos. Como resultado, luchan para conseguir un buen trabajo porque lo que hacen nunca estará a la medida de sus expectativas.

Es natural ser perfeccionista en algunas cosas, si estás realizando cirugía cardíaca en mí, prefiero que tu trabajo sea impecable, pero los verdaderos perfeccionistas esperan la perfección en todas las áreas de sus vidas. Establecen expectativas demasiado altas para los demás, lo que los convierte en duros líderes. Su intolerancia por los errores y los estándares excesivamente altos hacen que los subordinados oculten sus errores, en lugar de encontrar formas de recuperarse de ellos.

Los estudios también muestran que los perfeccionistas tienen un riesgo mucho mayor de cansancio, problemas de salud física y problemas de salud mental. Así que antes de decir esta frase, piense dos veces acerca de si vale la pena presumirlo.

Nunca he fallado

Lo que realmente significa: "No me desafío y temo que no pueda manejar el fracaso".

Hay una gran diferencia entre tratar de tener éxito y tratar de evitar el fracaso. Si tu meta se centra en no fallar, hay una buena probabilidad de que no estés a la altura de tu potencial.

Los estudios demuestran que las personas que evitan el fracaso no se enriquecen. Ellos adoptan metas que les ayudará a verse bien y sólo prueban cosas nuevas cuando están seguros de que tendrán éxito. Su motivación se deriva de su deseo de alimentar su ego, en lugar de un verdadero interés en el desarrollo personal. Las personas que se niegan a fallar también son más propensas a recurrir a métodos desagradables de logro, como el engaño, porque no están realmente interesados en aprender. En lugar de negar tus errores, reconoce lo que aprendiste de ellos. Admite que has convertido el fracaso en una oportunidad de aprendizaje que te ha hecho mejor que antes.

Estoy con prisa las 24 horas al día y los 7 días de la semana

Lo que realmente significa: "Estoy pagando el precio por ser un adicto al trabajo".

No tienes que mirar muy lejos para encontrar a la gente que cree andar con prisa todo el día, cada día es la clave del éxito. Los estudios demuestran que trabajar más de 50 horas a la semana por lo general hace más daño que bien, y que los adictos al trabajo experimentan una calidad de vida reducida. Los investigadores han vinculado la adicción al trabajo a una variedad de desórdenes psiquiátricos, incluyendo ADHD, OCD, ansiedad, y depresión. Trabajar días largos también causa una pérdida grave en tu salud física y la capacidad de manejar el estrés.

Así que en lugar de insistir en que estás orgulloso de estar de guardia las 24 horas del día, 7 días a la semana, o que disfrutes saltando las actividades de ocio porque valoras tu trabajo y te enfocas en ser productivo. Realmente no importa cuántas horas trabajas; lo que importa es cuánto lograrás durante tus horas de trabajo.

Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.