¿Por qué los infieles no abandonan su matrimonio?

Escrito por Erika Otero Romero
¿Te han sido infiel, pero no sabes la razón por la cual no te han abandonado? 
En las lides del amor no hay nada escrito, por lo que déjame decirte que la infidelidad puede ser parte de la trama romántica, aunque a muchos no les guste como suena esa posibilidad. Sin embargo, negarla no la hace invisible ni te libra de que pueda sucederte en algún momento.

Por supuesto que no estoy diciendo que todos los hombres y mujeres que se aburren o no se sienten insatisfechos en su matrimonio van a ser infieles, ya que no todas las personas tienen la tendencia a serlo. No obstante, hay quienes sí lo hacen y procuran no ser descubiertos.

Un aspecto muy interesante en lo que concierne a la infidelidad, es que cuando una persona elige tener una relación fuera de su matrimonio es muy probable que construya una unión más estable con quien está saliendo. Sin embargo, pareciera que eso no es suficiente como para abandonar a su pareja, ¿por qué? Bueno, existen 3 razones por las cuales pudiera suceder esto, mismas que ahora te comparto.

1. El matrimonio le ofrece estabilidad
Triste pero cierto. En ocasiones, cuando una persona cede a la tentación de ser infiel lo hace porque siente que algo le falta dentro de su matrimonio y lo que busca es satisfacer esa única necesidad. Ya sea actividad sexual, deseo de ser escuchado o cualquier otra carencia.

Por lo demás, las personas que llegan a ser infieles en su matrimonio lo tienen todo: estabilidad económica, una familia y amor, por lo que no van a renunciar a nada de eso por una aventura que les ofrezca llenar una única carencia marital. Puede parecer egoísta -y lo es- ya que con ambas relaciones se siente complementado pero se niega a arriesgar lo que ha conseguido a costa de su pareja o amante.


2. Ama a su pareja
No porque alguien sea infiel quiere decir que ya no ama a su cónyuge, lo que ha pasado es que la dinámica en el matrimonio ha cambiado y, desde luego, han pasado quizás años desde que se conocieron y se casaron. Es probable que la pasión de los primeros años haya ido mermando debido a la rutina, pero muy probablemente el amor no ha muerto y está lejos de que eso suceda.

Cuando alguien se arriesga a una infidelidad, lo que busca es sentirse vivo o cubrir alguna necesidad que siente que no puede lograr en su matrimonio, así que recurre a una aventura que le haga sentirse renovado, pero no busca amor. Es por ello que no abandona a su cónyuge.

3. El divorcio es un dolor de cabeza
Sí, esto también ocurre. Un matrimonio puede ofrecer estabilidad en muchos aspectos, por lo que permanecer casado le brinda a quien es infiel control sobre su vida. Él o ella eligen cómo van a vivir sus vidas, pero siempre estará el riesgo de un divorcio.

El divorcio es un proceso legal y emocional que desgasta la fuerza de cualquier persona, implica pérdida del equilibrio y el control de la propia vida, al ponerla en manos de terceros. ¿Cómo explicarles a los hijos, la familia, amigos y conocidos la razón de una decisión así? Sin duda es un desgaste de recursos personales que pocos están dispuestos a asumir.

De manera desafortunada, pocos piensan en esa posibilidad al momento de aventurarse en una infidelidad, no obstante se arriesgan a pesar de que saben que pueden ser descubiertos y esa puede ser la puerta directa al divorcio.

Aunque pueden haber muchas más razones por las cuales una persona infiel mantiene una doble vida, éstas parecen ser las más evidentes y comunes: ellos o ellas lo único que buscan es cumplir ciertos deseos, aunque ello traiga consigo vivir en medio del engaño para siempre.


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