Piensa en esto si estas preocupado por no encontrar a “Esa persona ideal”

¿Qué pasaría si hoy mismo, en este mismo instante, te asomas a una bola de cristal en donde se refleja tu futuro y ves con claridad indiscutible que nunca encontrarás al amor de tu vida?  
IMAGEN: PEXELS
Es una pregunta muy triste, lo sé. Has estado esperando a que aparezca la persona indicada para ti, tu alma gemela – o al menos alguien con quien puedas vivir el resto de tu vida. Lo sé, lo sé. Tu no crees en esa fantasía como otros, no crees en almas gemelas. Pero si esperas encontrar alguien que te guste. Alguien con quien puedas acurrucarte al final de un largo día, que te cuide cuando estés enfermo y que escuche tus historias todos los días al llegar del trabajo. Todos esperamos eso. Somos humanos.

Puede que nos afecte mucho, aunque odiemos admitirlo, pero el amor está presente en la mayoría de nuestras acciones, incluso cuando no lo está en nuestras mentes. Es la razón por la que te compraste esos nuevos pantalones la semana pasada. Es la razón por la que fuiste a esa reunión a la que no querías ir. Es la razón por la que a veces te sientes inseguro y con miedo. El amor es lo que inspira la mayoría de cambios en nuestras vidas.

Así que, si sabes con certeza que nunca vas a encontrar el amor, ¿En qué medida empezaría a cambiar tu vida? ¿Alterarías tu rutina diaria? ¿Qué pasaría con tus planes a largo plazo?

Tu primera reacción podría ser decir “nada”. Después de todo, eres una persona inteligente. Tienes muchos planes que no implican la influencia de otra persona. Pero luego empezamos a meditar la idea un poco más. Y esto es lo que no queremos admitir sobre el amor: es una muleta que usamos todo el tiempo. La idea de que algún día alguien va a amar todos nuestros defectos es una excusa sutil para no trabajar en ellos. Queremos a alguien que nos ayude en nuestros peores momentos y nos salve. ¿Qué pasa si nos enteramos que nunca encontraremos a una persona así para nosotros? Tendríamos que empezar a hacer todo de manera diferente.

Si supieras que el amor nunca sería una opción para ti, ¿Cuál sería la opción? ¿Cómo estructurarías el resto de tu vida? ¿Una opción sería enfocarte mucho más en tu carrera? ¿O usar el tiempo en ti mismo? Si ya sabes que nunca vas a sentir la fiebre de un romance, ¿Dónde acudir en busca de emociones?

¿Y qué pasaría con tus otras relaciones? ¿Apreciarías más a tu familia ya que son las personas que, al final de tu vida, te habrán amado más? ¿Qué pasa con tus amistades?



Lo que podríamos hacer es ver esta situación de nunca encontrar al amor de nuestras vidas como un cambio. Un cambio que inicialmente consideramos devastador, pero eventualmente, podemos tomar como una liberación final. Sin el miedo a terminar solos, las nuevas oportunidades que podríamos tener se vuelven infinitas. Podrías vivir en todos los continentes, podrías explorar sin límites el mundo de los negocios, podrías volver a estudiar para alcanzar algo que no hiciste antes, todo esto sin preocuparte por alguna carga financiera que podría generar tener una pareja. El amor nos detiene en una cantidad infinita de maneras sutiles que tal vez no te hayas dado cuenta. Porque si no tuviéramos que buscar al amor de nuestras vidas, podríamos finalmente tener la libertad de darnos cuenta que podemos ser nuestros propios amores de nuestras vidas. Que podemos pasar tiempo desarrollando nuestras habilidades, retándonos, construyendo poco a poco en nosotros a una mejor persona. Podemos convertirnos en lo que siempre hemos estado buscando.

Si hay algo que debemos dejar de hacer es estar esperando a que alguien llegue a cambiar nuestras vidas. Vive tu vida como si tú fueras el amor de tu vida. Porque eso es lo único que tienes seguro – que, a través de cada triunfo, cada fracaso, cada miedo o experiencia, tu siempre estarás presente. Tú vas a estar ahí para recibir premios, para curar tus heridas, para levantarte cuando la vida de tumbe. Y si esas no son las características del amor de tu vida, no sé cuáles lo son.

Tenemos que empezar a apreciar todo lo que tenemos en nuestras propias vidas. Ya que, irónicamente, eres más atractivo cuando no estás preocupado acerca de a quién estas atrayendo. Cuando uno vive su vida con confianza, libertad y sin restricciones, emites el tipo de energía que simplemente no es posible falsificar. El tipo de energía que no solo es capaz de transformar tu propia vida, sino la de las personas que te rodean.


Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.

Comentarios

Publicar un comentario