Por:Raquel Aldana
Las
personas que hacen bonito tu mundo son aquellas que permanecen. O
sea, quienes te reconfortan, te sacan sonrisas, te sosiegan y te mantienen
fuerte ante la vida. Con ellas las personas que hacen bonito tu mundo las
relaciones son sólidas, consistentes y leales.
Las
personas que hacen bonito tu mundo es la sincera, la que aprieta la mano y
cuando mira a los ojos llega hasta el corazón. Su sola presencia emociona, porque respetan,
porque no juzgan y porque siempre dan la cara. Por eso son las personas que
hacen lindo nuestro mundo.
Ten cuidado y no las pierdas, no dejes que se marchen,
no las eches de tu vida. No cometas el error de abandonarlas cuanto algo te
atormenta o cuando te necesitan. Permanece, perdona y olvida.
Usted me encanta
Hay personas que nos
encantan. No por nada en concreto, sino porque nos ofrecen confianza y placidez
porque son las personas que hacen bonito tu mundo, nuestro mundo. Son
relaciones que se cultivan en los pequeños detalles, sinceras y verdaderas. Son
aquellas que se pueden alimentar con miradas de complicidad y pequeños gestos,
pues cada detalle se convierte en una gran obra.
Estos sentimientos suelen
ser recíprocos y hay ciertas reglas no escritas que prevalecen entre ellos. Sin
embargo, muchas veces se nos olvida que los “te quiero” también hay que
pronunciarlos y que la gratitud es el mejor alimento para el alma.
“Al final te
das cuenta que lo pequeño siempre es más importante. Las conversaciones a las
tres de la mañana, las sonrisas espontáneas, las fotos desastrosas que te hacen
reír a carcajadas, los poemas de diez palabras que te sacan una lágrima. Los
libros que nadie más conoce y se vuelven tus favoritos, una flor que te pones
en el cabello, un café que te tomas solo… Eso es lo que verdaderamente vale la
pena; las cosas diminutas que causan emociones gigantescas”.
-Entre letras y cafeína-
Así es que con frecuencia
descuidamos algo tan importante y vital como es la demostración del afecto y la
atención a las necesidades afectivas de nuestras parejas en este baile de la
vida. Por eso, las personas que hacen bonito tu mundo también se merecen que
hagamos bonito el suyo.
Lo que se descuida,
se pierde
Se dice que el amor dura
tanto como lo cuidemos y lo cuidamos tanto como lo queremos. Así, si bien somos
humanos y a veces cometemos errores que pueden llevar a equívocos en relación
de nuestro afecto, lo cierto es que no podemos permitirnos dejar escapar a las
personas valiosas.
Tristemente es común que
ignoremos a personas importantes por pura desidia, por falta de tiempo o por
cierto desinterés teñido de egoísmo. Solemos cometer el error de no dedicar el
tiempo necesario a “demostrar” a esas personas lo importantes que son.
Cómo cuidar las
relaciones
Así, también es probable que
en algún momento hayamos sentido que alguien nos deja de lado y nos hayamos
vuelto locos intentando comprender qué ocurría. Este sufrimiento es innecesario
y podemos evitarlo de muchas formas. Veamos algunas:
Generalmente basta con unas
palabras que hagan comprender que la ausencia o la distancia no significan
jamás el olvido y que a pesar del “abandono temporal”, la presencia permanece.
Aún así, demostrar a alguien
que nos importa es algo que lleva tiempo y que hay que construir poniendo
especial cuidado en que la relación sea saludable y que esté alejada de
dependencias y excesos emocionales.
Cada ladrillo debe estar
elaborado con la más absoluta sinceridad; esto es sin egoísmos ni segundas
intenciones. Así, tenemos que tener en cuenta de que no debemos crear
necesidades, ni siquiera la de la compañía.
Esto se logra a través de la
comunicación y la expresión sincera tanto de nuestros pensamientos como de
nuestros sentimientos. Como es natural debemos hacerlo siempre planteando que
somos nosotros quienes nos sentimos así, no la persona que tenemos delante la
culpable del malestar o, incluso, del bienestar.
Las relaciones necesitan del
tiempo y de las experiencias para nutrirse, sustentarse y crecer. Si dejamos de
dedicar tiempo, mostraremos falta de interés y, como consecuencia, alejaremos a
aquellas personas imprescindibles.
No podemos dejar escapar a aquellas personas que hacen
bonito nuestro mundo. Con ellas podemos ser nosotros en toda nuestra esencia y
con total libertad, lo cual es algo tan magnífico como inusual. Por eso, cuida
y enriquece tus relaciones, y hazlo siempre desde la más absoluta sinceridad.
No dejes escapar a las personas que hacen bonito tu
mundo…
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en lamenteesmaravillosa
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