La vida tiene la costumbre de derribarnos a veces. Puede
ser difícil encontrar la salida y los días pueden sentirse como una lucha para sentirnos
normal otra vez. Sentirse derribado puede conducir a sentimientos de apatía, y
genera ganas de renunciar porque te sientes derrotado.
Pero tan duro como se siente a veces, recibir un golpe
cruel por el destino puede presentarnos oportunidades únicas - oportunidades
para reconstruir nuestras vidas y utilizarlo como combustible para crear una
segunda oportunidad de vivir la vida de una manera nueva y positiva.
Cuando era joven, Keanu Reeves creció sin la influencia de
su padre ya que él dejó a su madre cuando Keanu tenía apenas tres años.
Trasladarse de una ciudad a otra significaba que Reeves asistía a varias
escuelas diferentes, lo que hacía difícil hacer amigos, mientras luchaba
enormemente con la dislexia.
Aunque esta no es una situación de vida extraña para
muchos, Reeves ha hablado de los desafíos que enfrentó dejando la escuela sin
obtener un diploma. Pero a través de la determinación, superó su dificultad de
lectura y ahora es un ávido lector.
Las luchas desde una edad tan temprana pueden influir en
mucho más, pero tenemos la capacidad de cambiar lo que sentimos, lo que
pensamos y lo que creemos acerca de nosotros mismos - creencias que a menudo
han sido arraigadas en nosotros desde nuestros primeros años. Podemos elegir
utilizarlas como excusas para luchar nuestro camino a través de la vida o
utilizarlas como una antorcha para guiarnos en un camino mejor.
La parte más trágica de su vida comenzó a la edad de 23
años cuando su amigo más cercano Río Phoenix murió de una sobredosis de drogas.
Pero no mucho tiempo después conoció y se enamoró de Jennifer Syme - un romance
torbellino que resultó en Jennifer quedando embarazada poco después. Pero a un
mes de dar a luz, su hija murió, y fue algo sumamente difícil de superar para
ambos. La relación finalmente se rompió, y fue un año más tarde que Jennifer
fue asesinada trágicamente en un accidente de coche.
Si bien es fácil correr y esconderse cuando la tragedia
entra en nuestras vidas, la clave para continuar en nuestro camino es usar nuestras
experiencias - buenas y malas - para crear una mejor versión de nosotros mismos.
La habilidad de Keanu para empujarlo lo llevó a convertirse
en un actor exitoso protagonizando grandes películas. Se esforzó por hacer lo
que amaba y ha demostrado que la adversidad no tiene que romperte - puedes salir
adelante.
Pasar por experiencias como la pérdida, el dolor, el
sufrimiento, la soledad y la devastación tienen una manera de mostrarnos la
necesidad de apreciar lo que tenemos. Tenemos dentro de nosotros el potencial
de surgir más fuerte y más resistente que antes. Podemos aprender a estar en
paz con la belleza que ofrece la vida. Es una oportunidad para ver que la vida
es corta y debe ser vivida al máximo, una oportunidad para convertirnos en
personas auténticas y siempre buscar ser mejores.
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