Lidiar con el rechazo: No significa que no eres lo suficientemente bueno

A lo largo de nuestras vidas pasamos a través de muchas etapas difíciles y dolorosas. Sufrimos rechazos amorosos, laborales, incluso familiares. A continuación, compartimos contigo algunas ideas que te ayudaran a lidiar con el rechazo.
IMAGEN: PEXELS
Todos experimentamos rechazos
Incluso las personas más inteligentes y exitosas del planeta sufren rechazos a lo largo de sus vidas. Es una experiencia muy común en todos los seres humanos y, aunque pueda ser doloroso, lo que realmente duele es cree que nuestro rechazo dice algo sobre nuestro valor. Lo cual es totalmente falso.

Tratar de ser alguien que no somos para complacer a alguien es rechazarnos a nosotros mismo
Al fingir ser alguien que no somos nos estamos rechazando a nosotros mismos y limitando a quedarnos atascados en el papel que sabemos que quieren que seamos. No llegamos a descubrir quien somos realmente. 
Lo que la gente quiere o necesita es estrictamente personal y depende de ellos totalmente. Si alguien te rechaza porque quiere algo diferente, no significa que hay algo mal en ti. Simplemente significa que no es la persona adecuada para ti.



Una vez que experimentas el rechazo y trabajas para superarlo, el miedo desaparece
Si alguien elige ya no estar contigo más o en tu trabajo deciden ya no contar con tu trabajo y tú usas esta experiencia para crecer y no para rechazarte, estarás llegando a un lugar donde sabrás que estarás bien, pase lo que pase.
Llegas a un lugar en donde piensas, “Lástima que no funcionó. Puedo ver lo que necesito para sanar y mejorar claramente. Me duele, pero estoy bien”. Lastimosamente, muy pocos llegan a este lugar fácilmente. La mayoría de personas debe pasar por etapas de dolor y resignación.

Ser rechazado es parte nuestras vidas. Si ya lo has experimentado, considérate con suerte. Ahora ya sabes que puedes sobrevivir a ello. Si aún no lo experimentas, créeme cuando te digo lo siguiente: Vas a estar bien. Y es muy probable que te ayude a desarrollar un sentido más profundo de amor propio y auto-aceptación.



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