Ciertamente nada es tan
terrible en realidad como lo es en nuestra mente. Solemos intensificar,
dramatizar y sacar de proporciones lo que nos ocurre, lo que nos ocurrió y lo
que nos imaginamos que nos puede ocurrir. Y así damos rienda suelta a nuestra
imaginación por lo general para torturarnos, para crearnos tormentas de las
cuales nos cuesta salir.
Una vez que lamamos a un
pensamiento negativo y hacemos conexión con él, sus amigos de la misma especie
le siguen para sumarse a la reunión y cuando nos damos cuenta tenemos una
verdadera calamidad exclusivamente en nuestra mente.
No darnos oxígeno en lo que
a pensamientos negativos se refiere, nos imposibilita ver las cosas como en
realidad son, nos hace sentirnos decaídos y nos impide ubicar las soluciones a
las adversidades que pudiésemos estar enfrentando.
Debemos cuidar nuestros
pensamientos como el tesoro más importante, de nuestro manejo y control
dependerá nuestra paz. Si nos sentimos decaídos, angustiados, tristes, esto es
la forma en la cual estamos reaccionando a lo que pensamos y de seguro estamos
dejando colar algún pensamiento negativo en nuestra mente.
No se trata de evadirlos o
resistirnos a su presencia, se trata de no engancharnos a ellos, no dejar que
tengan mayor impacto en nosotros, dejarlos fluir sin mayor efecto.
Te dejo este ejercicio de
visualización para que lo practiques antes de dormir y te ayudará a trabajar
con tu mente subconsciente: Acuéstate listo para dormir, cierra los ojos y
relaja tu cuerpo, haz un recorrido mental por cada una de sus partes comenzando
de los pies a la cabeza, en cada parte detente mentalmente, haz una respiración
profunda y siente como el peso de tu cuerpo pasa a tu cama.
Cuando culmines la
relajación imagina que emprendes un viaje en un globo y te vas elevando sobre
algún paisaje que te sea de agrado, toma una mochila que llevas en tu espalda,
colócala junto a ti y ve sacando de ella todo lo que te genere rabia, tristeza,
temor, angustia, intranquilidad, culpa, etc… cualquier cosa que identifiques en
tu vida que esté generando emociones negativas en ti, sácalas, reconócelas y
pronuncia mentalmente las siguientes palabras: Perdón, lo siento, gracias, te
amo y suéltalas al aire.
Observa cómo se desvanecen
ante tus ojos alejándose cada vez más de ti, así con cada una de las cosas,
pensamientos, apegos, una vez terminada la liberación de cargas, imagina un
suave aterrizaje, sin nada que te pese, tu sueño será muy reparador. Puedes
hacerlo con unos audífonos y alguna música relajante si es de tu preferencia,
esto ayuda a mantener la concentración en la práctica, evitando que sonidos externos
distraigan tu atención.
Casi todo lo que vivimos
está asociado a nuestros pensamientos, mientras ellos sean más positivos
mejores experiencias crearemos. Lo peor que nos ocurre solo se encuentra en
nuestra mente. Vive el presente y calma tu mente.
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en rincondeltibet
como siempre un articulo de donde sacar mucho de positivo gracias por todo lo que haceis un abrazo desde Bruselas Belgica
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