Por: Valeria Sabater
Hoy elijo ser feliz, elijo
priorizarme, cuidarme y quererme un poco más, y que las estrellas den luz a ese
sendero de mi vida que me queda por transitar, para que todo lo que llegue sea
bueno. Elijo ser valiente y saber dar felicidad a los míos.
Nunca es tarde para los
buenos propósitos, nunca es tarde para darnos cuenta de que tal vez, merecemos
más y que somos nosotros mismos los primeros a los que hay que convencer para
coger el timón de nuestra vida, y dar, por qué no, un poco más de aire a
nuestras velas para alcanzar la felicidad.
lo mejor de tu vida siempre es ahora, es esa linea de
salida en la cual, arrancar el motor de tus ilusiones, dar aliento a tus
cenizas para encender el mejor de los luceros: ese que alumbrará tu camino.
En ocasiones, y casi sin
darnos cuenta, las personas postergamos nuestra vida. Nos limitamos “a
existir”, pero no a vivir. Y no estamos hablando de no poder hacerlo por
problemas económicos, hay quien lleva una vida auténtica, plena y feliz
teniendo lo mínimo.
Hablamos de esa vida en la
cual, uno está en equilibrio consigo mismo y vive desde el corazón, haciendo de
verdad lo que ama y rodeándose de personas de las que recibe una auténtica
reciprocidad.
Hay veces en que quedamos
encallados en salas de espera eterna, aguardando alcanzar nuestro billete para
esa vida real y auténtica porque estamos atados a cosas, situaciones o incluso
a personas que vetan por completo nuestro crecimiento personal.
Cuando la vida no es
vida y es sólo existencia
A lo largo de nuestro ciclo
vital pasamos por diferentes etapas donde la felicidad, no siempre está
garantizada. Son instantes en que la vida no es vida, es sólo un transcurrir de
los días donde quedamos diluidos, donde no hay intensidad, donde no hay
ilusión.
Toda ilusión que se pierde es una verdad que no
afrontamos, por eso, hoy elijo asumir mi pasado y mis verdades, para permitir
que amanezca mi presente con energías renovadas, sin pesadumbres, sin censuras…
Quien se limita a dejarse
llevar por la rutina y por las elecciones que otros hacen por ellos, día a día
está perdiendo su rumbo. Llegará sin duda un momento en que dejará de conocerse
a sí mismo. porque su identidad se habrá deshilachado en un manto frío donde ya
no quedará cobijada su autoestima. Donde no quedará nada.
A veces, son determinadas
situaciones las que nos acaban condicionando de tal forma, que ya no nos
cuestionamos las cosas. “Sé que mi trabajo no me hace feliz, que vulneran mis
derechos, pero al menos tengo un sustento económico. Dejarlo supone un riesgo,
y a pesar de que estoy perdiendo mi salud no puedo hacer nada…”
Otra razón por la cual
quedamos encallados y limitados en nuestro crecimiento personal, es por esas
parejas afectivas que limitan nuestras aspiraciones, que vetan nuestros
espacios, nuestros objetivos, hasta tal modo, que en ocasiones, optamos por
dejarnos llevar…
En realidad, son muchas las
razones por las que nuestra vida, esa vida auténtica que soñamos para nosotros
mismos queda postergada. Puede incluso que seamos nosotros mismos quienes nos
cerremos las puertas por indecisión, por miedo a salir de una determinada zona
de confort.
Los enemigos de nuestro
crecimiento vital y nuestra felicidad no siempre están en el exterior. En ocasiones,
nuestros propios pensamientos y atribuciones pueden ser los más peligrosos.
Hoy elijo que
empiece lo mejor de mi vida
La simple decisión ya es un
gran paso. Decidir que deseamos y vamos a ser felices implica un acto de
valentía y rodearnos de algo con mucha fuerza, algo que se llama ilusión y a su
vez, proyecto de vida.
Hay algo que nunca deberíamos olvidar: la felicidad no
es un sentimiento, la mayoría de las veces la felicidad es una decisión.
A partir de hoy vas a dejar
de ver la vida como “quien pasa las
hojas de un libro”. Ahora, vas a escribir el libro de tu vida y vas a ser el
auténtico protagonista, para ello, es
necesario dar los siguientes pasos.
Hoy empieza el resto de tu
vida, y va a ser lo mejor de tu existencia, y por eso, debes entender que tu
felicidad depende en realidad de una sola cosa: de ti mismo, y de tu actitud.
Todo acto de determinación
requiere a su vez actos de valentía. Y por ello, puesto que ahora te alzas como
artífice de tu destino, es momento de valorar qué es lo que te impide ser tu
mismo en tu vida. Valora qué te ofrece infelicidad, tristezas y qué vulnera tu
autoestima.
Ten en cuenta que para ser
feliz, tal vez tengas que hacer alguna que otra renuncia.
Ya eres consciente de
aquello que te hace daño. Ahora pon tu mirada en aquello que es importante para
ti y a lo que jamás vas a renunciar: a tu familia, tus amigos, tus aficiones,
tus sueños…
Da fuerza a lo que amas y ofrece alientos a tus
sueños: lo mejor de tu vida es ahora, porque estás en equilibrio contigo mismo,
porque puedes y lo mereces.
Imágenes cortesía de Pascal
Campion y Cindy Thornsen
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Precioso...muchas gracias.
ResponderEliminarPrecioso...muchas gracias.
ResponderEliminarinmensamente agradecida, hermosas palabras.
ResponderEliminarConmovedor y lleno de enseñanza. Gracias
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