Pues sí, cuántas veces la
vida no nos guiñe el ojo y nos dice de forma pícara: quizás ni pensaste que esa
locura te llevaría a donde estás ahora?! Y es así, muchas veces ni siquiera
somos capaces de evaluar las consecuencias de algunos de nuestros actos, por
considerarlos intrascendentes, por considerarlos que solo han sido pérdidas
momentáneas de cordura y que en principio no generarían mayores efectos a
nuestras vidas.
Muchas de esas acciones
“intrascendentes” resultan luego de la forma más inesperada en las cosas más
maravillosas de nuestras vidas, podemos sencillamente dar gracias a la vida por
habernos presentado la oportunidad de realizarlas y de esa forma marcar el
punto de partida a lo que tanto apreciamos.
Esa salida inesperada, ese
fallo en el anticonceptivo, esa prueba de aptitud extemporánea, ese maratón al
que decidimos ir a última hora, esa cita a ciegas o la compra de ese boleto al
otro lado del mundo, son algunos de los ejemplos de cómo pueden iniciar cosas
maravillosas en nuestras vidas sin siquiera hacer el menor esfuerzo, solo
atreviéndonos a vivir el presente.
Escucha a tu corazón, él
siempre sabe qué te conviene, a veces para la razón alguna cosa puede verse
como una locura, pero el corazón intuitivamente sabe que te llevará por el
camino adecuado para ti, así que calla de vez en cuando a tu mente y deja que
tu corazón te guíe.
La verdadera razón no está libre de todo compromiso
con la locura; por el contrario, debe seguir los caminos que ésta le señala.
― Michel Foucault.
No se trata de actuar de
manera irresponsable, se trata de no cerrarse la puerta ante los placeres de la
vida, a ser guiados por nuestro corazón para disfrutar de una u otra locura.
Nunca sabremos a ciencia cierta qué pasará con nuestras vidas, aun llevando
todo perfectamente programado, así que no le quitemos a la vida la oportunidad
de sorprendernos, no nos quitemos la posibilidad de vivir algo inesperado,
definitivamente cuando miremos atrás nos arrepentiremos más por lo que dejamos
de hacer, que por lo que efectivamente hicimos.
Hay un cierto placer en la locura, que solo el loco
conoce.
― Pablo Neruda
Puede ser que las locuras no
salgan bien, y tengamos que hacer un esfuerzo para enmendar la situación, pero
aleatoriamente, las locuras pueden resultar en algo increíble, con la
interpretación más positiva que se le pueda dar a esa palabra. Así que no te
niegues a darle un toque de locura a tu vida, porque no sabes si gracias a ello
puedas vivir lo mejor de tu vida.
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